Pensar en la jornada 7 que el Getafe C.F. iba a estar trece jornadas después luchando por los puestos de ascenso directo sería utópico e incluso parecería una broma de mal gusto para los seguidores azulones. Sin embargo, trece jornadas después no sólo se ve con buenos ojos esta posibilidad sino que parece lo más probable, ya que el conjunto getafense lleva una racha espectacular que le ha permitido auparse en puestos de play-offs, a falta de lo que haga el Girona en su visita a La Romareda.
Con la llegada de Bordalás, el «Geta» ha conseguido la friolera de 28 puntos de 39 posibles. Es más, si sólo contabilizáramos desde la llegada del técnico alicantino, el conjunto azulón sería líder en solitario. Desde el seno azulón se afronta la segunda parte de la temporada con una ilusión desbordante, ya que ha quedado claro cuál es el potencial del equipo, que ha demostrado ser capaz de competir contra cualquier rival y en cualquier campo.
Más allá de la puntuación actual que lleva el equipo, el Getafe ha dado un cambio total en cuanto a la actitud, el esfuerzo, las ganas y el compromiso de los futbolistas desde la llegada del nuevo técnico. Se puede ver un equipo muy trabajado, con las ideas muy claras, con jugadores que están dando el nivel esperado y con futbolistas indiscutibles en las diferentes líneas. Esta regularidad deportiva, unido a la tremenda disciplina táctica del conjunto azulón le ha permitido meterse en la cabeza de la tabla.
La clara definición del Getafe de Bordalás es que es un equipo muy férreo defensivamente, con una estructura defensiva marcada por la contundencia y el orden táctico de jugadores de la talla de Cata Díaz, Cala, Damián Suarez o Gorosito. Éstos están arropados por las coberturas y las ayudas permanentes de un incansable Lacen, fijo en el doble pivote, y la entrega de los Faurlín, Paul Anton o Sergio Mora, unido a las ayudas defensivas de los jugadores de la parte de arriba, que a la hora de defender son especialmente sacrificados. Este trabajo defensivo le ha permitido al Geta tener a Alberto como el Zamora de la categoría, y ser uno de los equipos menos goleados con tan sólo 17 goles. A su vez, en la parte ofensiva el Geta tiene a jugadores de mucha calidad, lo que ayuda en la tarea de generar ocasiones de gol, sobre todo con esas continuas internadas por la banda de Álvaro Jiménez y Pacheco, fijos en los esquemas de Bordalás, para buscar a su referencia habitual, Jorge Molina, que ya suma tres jornadas consecutivas marcando dianas.
Así es el próximo rival del R.C.D. Mallorca, que supondrá el último encuentro de la primera vuelta y el inicio de la cuenta atrás para que lleguen los trepidantes partidos en los que los equipos se juegan los verdaderos objetivos. Salida complicada para el conjunto bermellón, que de conseguir llevarse los tres puntos sería el primer equipo en hacerlo en feudo azulón con Bordalás en el banquillo.