Pinchó el Barcelona entre los favoritos en la primera jornada del año de LaLiga y el Madrid adquiere una ventaja que ya comienza a antojarse insalvable. Por abajo no se atisban mejorías en los máximos candidatos al descenso.
El Madrid no dio tregua al Granada y le endiosó una ‘manita’. Salió con fuerza y en veinte minutos ya había dejado solventado el choque con dos goles. Un renacido Isco -que se tuvo que marchar ‘tocado’ en la segunda mitad- y un Marcelo estelar levantaron al público del Bernabéu, que no deja de vivir días de vino y rosas desde hace justo un año. El aniversario de Zidane no pudo celebrarse mejor, con una victoria contundente y dejando unas impresiones más que buenas,. Su equipo tiene confianza, a ratos juega bien al fútbol, y no conoce la derrota en los últimos 39 encuentros. Todo un récord y un éxito del preparador francés. Su rival el sábado, el Granada, sencillamente no existió. Se vio por debajo desde el inicio y tiró la toalla pensando en otros encuentros ante rivales de su nivel. No obstante, su primera vuelta está siendo más que penosa y si no reacciona con rapidez en marzo puede ser equipo de la Liga Adelante.
Nuevo jarro de agua fría para el Barcelona, que se dejó dos puntos vitales en el rebautizado ‘Estadio de la Cerámica’, antiguo Madrigal de Villarreal. Con Messi e Iniesta sublimes el conjunto de Luis Enrique sólo pudo empatar, casi al final, gracias a una nueva genialidad de Messi, que marcó un golazo de falta directa. Pero lo peor son las sensaciones que sigue dejando, muy negativas. Nadie ayuda al argentino y, si el día viene torcido, al final los puntos se quedan en la gatera. Entre los árbitros, la falta de acierto y los errores garrafales que se cometen los resultados son negativos y la dinámica ‘tonta’ de la que habla el técnico culé les está dejando lejos del Madrid. Mientras, el Villarreal confirmó que es una roca en su estadio y se pone quinto, a un sólo punto de la cuarta plaza. Si mantiene esta regularidad a domicilio puede meterse en Champions.
Con el nuevo año parece que vuelve por sus fueros un Atlético que cuenta sus encuentros por victorias (en Las Palmas en Copa y en Éibar). El sábado sufrió, sobre todo en una pésima primera mitad en la que fue netamente inferior al conjunto eibarrés, que mereció más. No obstante, supo sufrir, aguantar, para dar el estoque definitivo en una segunda mitad más igualada y en la que se impuso la calidad de los colchoneros. Vamos a ver si esta trayectoria continúa y se puede aferrar a los primeros puestos sin altibajos. Su rival, el Éibar, pecó de falta de gol. Dominó en muchos momentos y dejó muestras de un potencial interesante que le permitirá mantener la categoría sin problemas si no media un cataclismo. En el choque que cerró el sábado el Sevilla dio un golpe de mano en Anoeta, derrotó con solvencia a una Real Sociedad desconocida y superada y se reconcilió con el fútbol que ha jugado hasta el momento si exceptuamos su partido copero en Madrid. la actuación de su ariete, Ben Yeder, fue excelsa, con tres goles y una asistencia, y su fútbol superior a una Real que no sabía por donde le venías los rivales.
El pinchazo donostiarra no fue aprovechado por el Athletic, que sólo pudo empatar contra un buen Alavés en un mal partido de sus jugadores, quienes sin duda notaron el esfuerzo copero ante el Barcelona. Incluso los vitorianos debieron ganar porque estrellaron un disparo de Camarasa en el poste y Deyverson no acertó a batir a Gorka en la segunda mitad. Mal los vascos, que no aprovecharon el tropezón de su rival donostiarra y se queda, de momento, fuera de puestos europeos. Otro empate se produjo el viernes en el encuentro que abría la jornada entre Espanyol y Deportivo. Se adelantaron los visitantes pero igualaron los ‘periquitos’ en un choque ramplón que ninguno mereció ganar.
Quienes sí se alzaron con la victoria fueron Celta, Las Palmas y Betis. El conjunto de Berizzo se deshizo con relativa facilidad del nuevo Málaga del ‘Gato’ Romero. Los malagueños volvieron a ser penalizados por sus errores claros e impropios de un equipo de élite en defensa. No les sirvió su buena puesta en escena ni las ocasiones creadas. Cuando tu defensa es una verbena lo pagas. Y así llevan media Liga. Mientras, el Celta continúa su escalada disfrutando del mejor momento del año de Iago Aspas, que ayer estuvo en los tres goles. Los canarios, por su parte, derrotaron a un Sporting cada vez con más problemas, sobre todo en ataque. El conjunto insular mereció ponerse por delante en una primera mitad en la que fue superior, si bien consiguió el gol de la victoria en la segunda, cuando tuvo ocasiones más claras el cuadro asturiano, al que le está penalizando de forma considerable su falta de gol porque tuvo varias ocasiones claras para al menos empatar. Pero Las Palmas se mantiene firme en su estadio y mira hacia arriba. Como el Betis, que derrotó al Leganés también en una buena segunda mitad, que coge un poco de aire y aleja los nervios de su entorno. Para el Lega sigue la vida igual, es decir, luchando cada partido, cada minuto, para mantener la categoría.
Esta noche termina la primera jornada del año con un Osasuna-Valencia demoledor, que puede dejar al derrotado -si lo hubiera- muy lejos de la salvación. Prueba de fuego para ambos: para el Valencia porque está desquiciado, sin director deportivo tras la dimisión de un contestado García Pitarch, e intenta enderezar el rumbo con Voro, su talismán, en el banquillo; y para el Osasuna porque ha cambiado de entrenador hace cuatro días y el futuro continúa pintado de negro en Pamplona.