Todo mallorquinista tiene claro que es una de las cosas a pedir a este 2017. El Mallorca necesita un cambio de dinámica y dar un giro de 180 grados a su situación. Algo que en este próximo mes dependerá de jugadores, cuerpo técnico y directiva.
LA IMPORTANCIA DE EMPEZAR GANANDO
El Mallorca empieza el día de reyes su año 2017 deportivo. Primer partido y ya necesidad imperiosa de sumar los tres puntos. Tras cuatro derrotas consecutivas, la visita del Mirandés a Son Moix debe suponer un vuelvo a los resultados, y no sirve otra cosa que ganar ante un rival que actualmente se encuentra tres puntos por encima de los bermellones, pero fuera del descenso. El Mallorca se ha de marcar retos a corto plazo, y el primero y con brevedad debe ser salir de la zona roja de la tabla clasificatoria.
EL PASO ADELANTE DE LOS JUGADORES
Las últimas jornadas ha parecido notarse cierto desdén entre algunos de los jugadores. Situaciones extrañas, e incluso en algún momento inadmisible ha resultado en un juego indolente del Mallorca que a duras penas ha inquietado a sus rivales. Es el momento de que los jugadores sean los primeros en dar un golpe sobre la mesa, mostrar de lo que son capaces, e ir a por todas en los encuentros, demostrando a la afición que se acertó trayéndolos a la isla.
DECISIONES DEL CUERPO TÉCNICO
El Mallorca ha mostrado un sinfín de caras, al igual que un gran número de variedades tácticas sobre el césped. Si bien en ocasiones esas variedades se pueden dar como virtud para afrontar distintas situaciones, en el equipo bermellón no se está viendo así. Al equipo le falta dar con la tecla que haga que el juego fluya, que demuestre de lo que es capaz. Ahora es momento de que el cuerpo técnico dirigido por Javier Olaizola muestre su capacidad de decisión y su buen hacer escogiendo ese sistema correcto que ayuda al Mallorca a sumar los tres puntos.
MOMENTO DE LA DIRECTIVA
A este Mallorca le faltan piezas básicas. El juego y los resultados así lo han demostrado. Ahora toca, en este mercado invernal, hacer un pequeño esfuerzo por su parte y traer lo necesario. Pero se ha de mover con maestría. No hay que abrir la cartera y traer lo primero que suene medianamente bien. Confiemos en el trabajo de ojeadores para que por precios razonables, sin tener que hipotecar futuras decisiones, se puedan traer jugadores que sean claves.