Trayectorias opuestas, mismo objetivo

El Atlético Baleares visita al Ebro este domingo con el objetivo de consolidarse en la parte alta de la clasificación. Ambos equipos llegan en trayectorias distintas: los balearicos llevan 3 semanas invictos mientras que el Ebro acumula 5 jornadas sin conocer la victoria.

Sin embargo, la diferencia en la tabla entre los dos conjuntos es mínima: tan solo un punto les separa. Por eso se antoja un partido en el que la victoria se pagará a precio de oro para poder debilitar al que es ahora un rival directo. El cuadro balear intentará aprovechar el mal momento del Ebro (es el peor equipo de la categoría en las últimas 5 jornadas) para imponerse.

Christian Ziege cumplirá este domingo su segundo partido de sanción tras la expulsión contra el Prat y no estará en el banquillo visitante. También amonestados, ni Manu Farrando ni Kike podrán jugar ante el Ebro. Chando completa el capítulo de bajas y se perderá el partido por lesión.

David Sánchez asegura que el del Ebro «es un campo complicado, un rival que empezó muy fuerte pero nosotros tenemos muchas ganas y con mucha humildad, conseguir los tres puntos». Xisco Hernández también se ha referido a este próximo partido asegurando que «al final lo que te da estar arriba es no perder, el Ebro empezó muy bien pero ahora llegamos muy motivados y una victoria allí nos dará mucha moral porque además hay rivales directos que se enfrentan entre sí y lo tenemos que aprovechar. Me encuentro muy bien y con ganas de ayudar al equipo y subir para arriba».