El choque se iniciaba con dominio de los visitantes y con el claro objetivo de dejar el partido encarrilado en los primeros 45′. A los 5′ Thomas y Franco, tras una buena presión, a punto están de introducir el balón en la portería de Alex, que despejaba bajo palos. Era solo el presagio del asedio que iban a recibir los arlequinados. A la media hora, el dominio visitante, ya era evidente en el resultado 0-2 y un gol anulado en jugada a balón parado.

Franco, tras una jugada espectacular del talentoso Tòfol Montiel, empujaba el 0-1 y Thomas Giaquinto, tras un pase parabólico de Fuster en la frontal, trimaba un misil tierra-aire a la escuadra izquierda del meta local.

La zaga roja, inconmensurable, no concedía ocasiones y se mostraba tremendamente solvente. Así se llegaba al descanso y el objetivo era claro para la segunda parte: no encajar.

El plan salió a la perfección, incluso podría haber ampliado su renta con un genial Saúl y un trabajazo de Thomas, Tòfol y Franco, que acabaron siendo sustituidos por los siempre voluntariosos Xesc Riera y Eros.

Al final y bajo una tromba de agua espectacular, los visitantes celebraban su segunda victoria consecutiva y su tercer partido consecutivo sin encajar, durmiendo esta noche en los puestos nobles de la clasificación.

Ahora, con los pies en el suelo y el corazón en el cielo, les espera el Girona para cerrar este periplo de tres partidos ante rivales de su liga.