Hoy en baleares de plata hablamos con un portero que ha sido titular en Segunda División, ha tenido que volver al futbol de bronce para lograr un ascenso histórico y volver a ser de plata. Gabriel Ribas Ródenas (Palma de Mallorca, 02/12/1985) lleva fuera de las islas desde los quince años, a pesar de que «es difícil al ser tan joven, irte de tu familia» con tan solo un año de vuelta a Palma.
Como muchos porteros, Biel Ribas acabó bajo los palos de pequeño cuando «mi padre vio que no funcionaba como jugador«, además de que ya lo llevaba en la sangre. «Como mi padre fue portero, me hizo pasar a la portería«. No erraría su padre, ya que pronto una gran cantera como la del Espanyol reclamó sus servicios, no siendo fácil. «Una vez te acostumbras, te haces a la idea. Tienes buenos y malos momentos, pero maduras antes«.
Fue una etapa con grandes momentos para Biel. Ante el Deportivo y en casa, el portero pudo debutar en primera división, aunque reconoce que «no era consciente de lo que me estaba sucediendo«. Sorprende al escuchar sus palabras sobre poder debutar en la máxima categoría del futbol español. «No lo aproveché al cien por cien, era una emoción rara, la gente me felicitaba y al pillarme de sopetón para mí fue como un partido más«. En cambio sí que recuerda con alegría otros grandes momentos. «Ir con las categorías inferiores de España es una emoción que aproveché totalmente. Estuve a un alto nivel y salí con muchas ganas de seguir con el fútbol«.
«Cuando debuté en Primera no era consciente de lo que me estaba pasando».
Con veintiún años le toca partir de la cantera perica, y aunque «en teoría tenía que haber ido a un Segunda División«. Sin embargo, el portero palmesano tuvo que acabar fichando por el Lorca, en Segunda División B. No era lo que Biel esperaba, ya que «era un portero con proyección, y en Lorca no pude disputar minutos«. Poco duró en tierras murcianas en su primera experiencia, y tras solo cuatro partidos, «en Navidad se lesionaron los dos porteros de Salamanca, y Torrecilla, que me conocía, me llamó«. Nueva experiencia y nueva vida, ya si en Segunda División.
Salamanca era una apuesta segura para Biel Ribas. «Iba a jugar tres o cuatro partidos seguidos, y aproveché la oportunidad«. Si bien ese primer año no logró ganarse la titularidad, «tenía tres años y sabía que me llegaría la oportunidad para demostrar que podía estar en Segunda«. «Poco a poco me fui afianzando«, y dicho y hecho. La temporada 2009/2010 fue suya, donde nadie le sacó de la titularidad. De hecho, es en el Helmántico donde tiene uno de sus mejores recuerdos. » En un Salamanca-Nàstic, me hice un partidazo y todo el estadio coreó mi nombre. Me dijeron que solo lo había conseguido Jorge d’Alessandro y yo en ese momento. Fue un momento muy especial que siempre recordaré«.
Pero la siguiente temporada fue su última en tierras charras. «El Salamanca me quería renovar, pero no renové porque tenía otros equipos«. Pero el futbol es caprichoso, y la cosa se torció y acabó en el paro durante un mes. Finalmente, tras la lesión de Bonis, el Atlético Baleares le reclama para que vuelva a Palma. «Me tocó volver a Segunda B«. No fue un año fácil, ya que a pesar de que «empecé jugando«, Xavi Ginard le sacó de los palos. «No jugué ni Play Off«. A pesar de ello, Biel Ribas asegura que «el recuerdo del Atlético Baleares es bueno. Además estaba en casa«.
A pesar de todo, el Numancia, que «varios años atrás ya me había querido«, se hizo con sus servicios para volver a la división de plata. Buenos recuerdos de Biel en tierras sorianas, volviendo a Castilla y León. «Tuve muy buenas temporadas«, como en la temporada 2012/2013 donde el portero fue titular otra vez en Segunda División. A pesar de todo, «en el futbol de la noche a la mañana todo cambia«. Tras tres temporadas en Los Pajaritos, «el último año ya me dijeron que no iba a jugar«. Pero estamos ante un portero luchador y decidió quedarse para «ver si podía disputar algunos partidos«. De hecho pudo disputar cuatro partidos, y aunque a nivel personal «lo hice bastante bien, seguí sin tener minutos«.
La vida da muchas vueltas, y entonces fue cuando «Pedro Reverte, director deportivo del UCAM, y decidí irme a Segunda B para ascender a Segunda con ellos«. Esta vez Biel Ribas buscaría un camino diferente para volver a la división de plata. «A veces hacer un paso para atrás se dan dos pasos para adelante, y yo siempre he confiado en mí«. Y el balear lo recuerda con cariño. «Me arriesgué, y conseguimos el objetivo«. Sus sensaciones hoy en día son inmejorables, ya que «estoy valorado y están contentos conmigo. Al final es lo que uno quiere«.
Diez partidos lleva ya disputados en su tercer retorno a Segunda División, aunque reconoce que «va a ser una temporada dura, somos los recién ascendidos«. A pesar de ello, el UCAM cuenta con «gente veterana, junto a jóvenes. Hay mucho trabajo e ilusión«, y Biel no duda en que «lo vamos a conseguir. Solo necesitamos resultados positivos para poder escalar a mitad de tabla«.