No hay nada que me desespere más que quedarme sin conexión a internet, así, sin previo aviso pero, sobretodo, sin motivo aparente.
Ese momento despierta en mi una especie de falso técnico en telecomunicaciones incapaz de solucionar cualquier problema que vaya más allá de reiniciar el equipo, revisar las conexiones de los cables o seguir las indicaciones de un manual online que, haciéndome sentir por un instante como un auténtico experto en informática, termina por darme una hostia en forma de mensaje que me devuelve rápidamente a la realidad: conectividad nula o limitada, 502 Bad Gateway o error del servidor DNS.
Mensajes capaces de sacar lo peor del interior de un ser humano: impotencia, rabia, frustración, ira, desesperación… toda una amalgama de sentimientos con los que un aficionado del RCD Mallorca se siente tristemente familiarizado.
Sentimientos que se manifiestan, sobretodo, cuando la razón no llega a comprender. Y es que la situación que vive el club año tras año escapa de cualquier razonamiento lógico, especialmente esta temporada en la que parecía que se sentaban, por fin, las bases de un proyecto sólido bajo una promesa con la que el mallorquinismo parecía comulgar: ser competitivos.
Algo tan simple y tan complicado al mismo tiempo pero que suponía un punto de partida más que digno para una ansiada y necesaria recuperación anímica, social y deportiva. Porque, no nos engañemos, lo que necesita este Mallorca son, de una vez por todas, goles, victorias y resultados. Poco le importa a la afición bermellona la configuración de la red local o doméstica mientras puedan conectarse a su equipo con un buen wifi, banda ancha o con una velocidad de descarga de 300 megas.
Al final lo que importa es trabajar con conexión y saber dónde está el error si el sistema falla, así como poder disponer de recursos técnicos y humanos para solucionarlo. En definitiva y recuperando el hilo inicial de este texto, no hay nada que me desespere más que la incapacidad para comprender los motivos por los cuales la conectividad del equipo mallorquinista es nula o limitada… y sin motivo aparente.