El Palma Futsal tendrá esta temporada en sus filas a todo un campeón del mundo. Esta noche a partir de las 21:30h(hora española) se jugaba la final del Mundial de Colombia que enfrentaba a Rusia, el equipo favorito y con las mejores individualidades, con Argentina, que era un bloque sin una estrella que destacara pero que su éxito y su llegada a la final se había basado en la solidaridad y tener un equipo unido y conjuntado. Y dentro del equipo argentino estaba el joven portero del Palma Futsal, Nico Sarmiento.

Pasara lo que pasara, el campeón del mundo iba a ser inédito ya que hasta ahora sólo Brasil y España habían logrado llevarse el entorchado mundialista. Pero la suerte cayó del lado argentino y Nico Sarmiento volverá a la isla y al Palma Futsal con el mayor trofeo que puede ganar un profesional en el mundo del fútbol sala y de cualquier deporte. Además, Nico Sarmiento ha sido una pieza clave, tanto que ha sido designado guante de oro del Mundial.

En un final memorable, Argentina derrotó a Rusia por 5-4 y se consagró campeón por primera vez en su historia de la Copa Mundial de Futsal de la FIFA. El primer tiempo fue una batalla táctica. Los dos apostaron a la presión alta y continua para evitar transiciones fáciles, al mismo tiempo que plantearon su ataque a partir de un pívot definido. En ese duelo, Rusia pareció algo más seguro, pero una vez que no logró resultados con su ataque posicional, abusó de las salidas largas, una situación que Argentina supo controlar.

Es cierto que Eder Lima, tras dos rebotes en el área, abrió el marcador para Rusia, pero Argentina tardó apenas 26 segundos empatar a través de Alamiro Vaporaki. Los argentinos ganaron en confianza. Seguros con el balón, incomodaron a los rusos a tal punto que llegaron al límite de faltas con 3 minutos por jugar. Una situación que aprovechó Leandro Cuzzolino para anotar el 2-1 de segundo penal sobre el cierre de la etapa.

El rápido empate de Lima en el complemento podría haber hecho dudar a Argentina, pero fue todo lo contrario. Porque dos apariciones de Alan Brandi, en apenas 1’25» posteriores al 2-2, le permitió quedar 4-2 arriba en el resultado. Sergey Skorovich probó una variante tras otra: un pívot definido, dos pívots y dos alas ofensivas, remates de larga distancia.

Argentina pareció tener una respuesta para todo menos para Lima, capaz de encontrar huecos impensados para disparar, aunque ahí apareció la figura de Nicolás Sarmiento. Faltaban 6′ cuando los dos llegaron al límite de faltas. Argentina tuvo otro segundo penal a favor, pero esta vez Gregory Zamtaradze, quien reemplazó a Gustavo para la ejecución, frustró a Cuzzolino. Con la afición dividida, los minutos finales fueron de altísima intensidad. Rusia apeló al arquero jugador, con todo el riesgo que eso conlleva. Y lo pagó cuando Constantino Vaporaki, desde su campo, anotó el 5-2.

Rusia jamás tiró la toalla. Descontó por intermedio Dimity Lyskov y un segundo penal de Lima la puso a tiro del empate con 19 segundos por jugar. Pero Argentina pudo defender el último balón y se quedó con toda la gloria.