La regularidad le está dando al Levante Unión Deportiva un puesto de privilegio en la clasificación en su regreso a la categoría de plata. Con tan sólo una derrota y un empate en su casillero, cuenta el resto de partidos, hasta seis, como victorias.
El equipo valenciano se ha adaptado perfectamente a la categoría, consiguiendo un colchón importante de puntos que le permiten situarse en lo alto de la tabla e ir paso a paso acercándose a su objetivo: el ascenso a Primera División.
Tras un final de temporada complicado, el conjunto valenciano se renovó y se movió a la perfección en el mercado estival para dotar al equipo de jugadores que aportaran experiencia e ilusión para afrontar el fantástico reto de regresar a la máxima categoría y, por lo hecho hasta la fecha, se ha convertido en uno de los conjuntos a batir de la Liga 1,2,3.
Esta renovación comenzó desde el banquillo, con la llegada de Juan Ramón López Muñiz, técnico contrastado y experimentado en la categoría, que ha traído el afán ganador y competidor que caracterizó al Alcorcón la temporada pasada, donde se quedó a las puertas de los play-offs.

De momento, así se ha demostrado hasta la fecha, donde se está viendo un Levante sólido defensivamente, siendo uno de los equipos menos goleados, y con dinamita en el aspecto ofensivo. No sólo esto, sino que en lo que llevamos de campaña se ha demostrado que el equipo que dirige el técnico asturiano es un conjunto que nunca pierde la cara al partido, al que es muy difícil generarle ocasiones y cuya efectividad le está permitiendo arrancar siempre
por delante del marcador, salvo el encuentro frente al Córdoba que se saldó como la única derrota de lo que llevamos de campaña.
Esta renovación de la que hablábamos se produjo en todas las líneas, dotando al equipo de un equilibrio vital para poder alcanzar el rendimiento actual. La continuidad de jugadores de la calidad de Verza, Victor Casadesús o Martins, junto a la llegada de jugadores de la talla de Sergio Postigo, Abraham o Natxo Insa han hecho que la afición granota se haya ilusionado de tal manera que ya sean más de 15.000 los abonados, quedándose a 3.000 de repetir los que tenía la temporada pasada. Por tanto, la expectación es máxima, las taquillas siguen abiertas para hacer abonados y la gente sigue acercándose porque el rendimiento del equipo invita a ello. De hecho de los tres recién descendidos, los granotas son el único conjunto que puede aprobar con muy buena nota este inicio de campaña.
De momento, el equipo de Juan Ramón López Muñiz tiene sus deberes muy bien hechos pero esto sólo acaba de comenzar y no sirve de nada relajarse porque en Segunda División hacerlo te condena gravemente. El camino está marcado y únicamente deben seguirlo y así en junio en el Ciutat de Valencia podrán comenzar con una fiesta que acaba de comenzar.