Nos vamos a un nuevo descanso en LaLiga por los encuentros de las selecciones con un empate en cabeza después de los sorprendentes resultados de este fin de semana.

Decíamos el viernes que nos esperaba una jornada llena de incertidumbres y así resultó. Comenzando por el líder, que se dejó dos valiosos puntos en su estadio ante un Éibar que demostró una gran riqueza táctica, lucha, corazón y cabeza para aguantar las embestidas locales. Resultado justo tras un encuentro en el que los madridistas dejaron muchas interrogantes. Comenzando por el portero y los defensas, que no estuvieron bien. Muchas dudas atrás que Zidane no está sabiendo controlar. En el centro del campo, más de lo mismo. No crea fútbol, con un Kroos desaparecido en combate toda la campaña, Kovacic corriendo como un pollo sin cabeza e Isco desmotivado y que quiere hacer todo bien y bonito para ganarse un puesto pero que no tiene confianza. Encima James cayó lesionado antes de iniciarse el choque. De los delanteros es mejor no hablar. Sólo Bale salvó el cuello en una tarde penosa de Benzema -en una baja forma alarmante- y Cristiano, otra más. Zidane sigue teniendo un problema por su empeño en apostar por la BBC cuando el equipo mejora aportando un cuarto hombre en el centro del campo. Y no me vale la lesión de Casemiro porque hace un año era más que suplente y apenas se contaba con él. En definitiva, buen Éibar y mal Madrid, algo a lo que nos empezamos a acostumbrar porque no todos los días va a llegar un gol salvador en los minutos de descuento.

Otro que tiene problemas es el Barcelona y por supuesto Luis Enrique. Sus ataques de entrenador le siguen jugando malas pasadas. No hay quien defienda su alineación y sus rotaciones porque el equipo estaba descompensado y no tenía jugadores creativos. Si además te empeñas en salir desde atrás con el balón jugado siempre, a pesar de la presión, cometes errores que pagas con goles casi siempre como ocurrió ayer. Otro apunte. Ter Stegen es portero, que yo sepa. Y está muy bien que sepa más o menos jugar el balón con los piés. Pero no es Messi. Y no es el primer fallo que comete, además en el peor momento para el Celta, cuando más sufría y veía casi peligrar hasta su victoria. Ese error insufló aire fresco a los gallegos aunque luego encajaran un tercer gol. En definitiva, fallos claros en la parte táctica y técnica del Barcelona que no se pueden permitir.

El triunfador de la jornada fue el Atlético una vez más. En este momento es el conjunto más fiable de LaLiga. Defiende con once y ataca con once. Es un acordeón que funciona a la perfección que además esta campaña cuenta con un fondo de armario impresionante como ayer demostraron Torres y Carrasco. Un auténtico equipazo desde abajo hasta arriba que sabe a lo que juega y que se puede permitir el lujo de fallar dos penaltis (también hay que señalar que el meta del Valencia, Alves, parece inmune a este tipo de lanzamientos y mete miedo a sus rivales) y aún así ganar en Mestalla con suficiencia. Estamos ante un líder que dará mucha vida al campeonato.

Triunfos por la mínima de la Real Sociedad y del Deportivo sobre el Betis y el Sporting que les permiten tomarse el descanso con calma, sobre todo si hablamos de los gallegos. Un gol de Babel en el descuento dio la vida a los de Garitano, que sufrieron de lo lindo frente a un conjunto asturiano que le puso muchas trabas. También la Real lo pasó mal ante el Betis, pero los sevillanos -a pesar de encajar sólo un tanto- no hicieron un buen partido y prácticamente nunca dieron sensación de poder puntuar. Otro que ganó a domicilio, de forma sorprendente, fue el Leganés, que hundió un poco más al Granada con un gol en los últimos minutos. Está dejando buenas sensaciones el conjunto ‘pepinero’ en su debut en la máxima categoría, todo lo contrario que su rival andaluz, que no encuentra el camino a pesar del cambio de entrenador. Y segunda victoria del Málaga ante un Athlétic que al final tuvo que ceder por su inferioridad numérica. Fueron mejores los vascos hasta la expulsión de Balenciaga poco antes del descanso -también debió irse a la calle el malaguista Rosales- y al final pagó su exceso de conservadurismo ante un Málaga que debe mejora si quiere dejar a un lado futuros problemas.

En Pamplona igualaron Osasuna y Las Palmas después de un partido loco. Comenzó poniéndose por delante el conjunto local en dos ocasiones y llegar al descanso con una ventaja más que notoria. Pero en la segunda mitad los canarios le dieron la vuelta al encuentro en el último minuto dejando a los aficionados y jugadores rojillos con caras de circunstancias. Además, el técnico local, Enrique Martín, tuvo que retirarse del banquillo casi al inicio del choque por sufrir una indisposición que parece ha superado. Ya tuvo problemas cardíacos hace unos meses que ahora se le han podido reproducir de manera leve. Esperemos que todo vuelva a la normalidad pero un banquillo de fútbol no es el mejor lugar para cuidar los problemas médicos. Finalmente, igualdad en el Espanyol-Villarrreal en un encuentro anodino que pudo cambiar si el colegiado hubiera señalado un posible penalti a favor de los locales.

Nos vamos ya al parón y con siete encuentros disputados comenzamos a vislumbrar por dónde va a ir esta temporada. Los tres grandes parece que mantendrán su pelea particular mientras que el resto comienza a asentarse, con Granada y Osasuna ligeramente descolgados.