El Real Mallorca dice adiós a la Copa y ahora se vuelca todo, si ya no se hacía, a lo que de verdad importa: la Liga. Tanto es así que, entre medio de la rueda de prensa, el técnico gallego soltó algo inesperado para todo el mundo preguntado por la alternativa de mando en el área técnica al ser expulsado hoy por el colegiado. “Óscar Bruzón va a ser mi segundo entrenador. Mañana por la mañana estará en el entreno. La pregunta estuvo perfecta (risas)”, espetaba el entrenador del Mallorca con su ya manera habitual de decir las cosas sin un ruido más alto que el otro. Por tanto, Vázquez ya tendrá a su segundo que tanto ansiaba para de una vez por todas relegar y apoyarse en una persona de confianza.
En cuanto al partido, los primeros vocablos en soltar fueron “no pasamos, nos seguimos y es una pena”. Posteriormente explicó la visión de su expulsión que la calificó de “cachondeo”.” Ahora en el fútbol ya no se sabe lo que es tarjeta amarilla y lo que no es. Una patada casi por detrás y decide que no es tarjeta amarilla. Protesto, vuelvo a mi área técnica y me expulsa”. Además, desgranó la vuelta de jugadores como Diogo Salomao y Dejan Lekic que, a su parecer, con dos grandes actuaciones, ya que en el caso del portugués admitió “estar a la espera de que consiga el nivel que se le espera”. Por otro lado, analizó los goles en contra que vinieron los dos a balón parado, cosa que preocupa para el de Castrofeito. “Lo que voy a analizar es si la forma de marcar, zonalmente, puede causar estos desbarajustes”, afirmó el míster bermellón que finalizó diciendo que “competimos bien pero nos faltó acierto”.