Bueno, pues ya comienzan a igualarse las cosas en LaLiga. Dos pinchazos seguidos del Madrid le han hecho perder su ventaja y ya ve con el rabillo del ojo a los depredadores habituales, es decir, Barcelona, Atlético, Athlétic, Villarreal y Sevilla.

La sorpresa, como el pasado miércoles, volvió a saltar en el encuentro del líder. El Madrid se dejó otros dos puntos en el Insular canario que permite a sus rivales reducir a la mínima expresión las distancias. Fue superior el conjunto blanco, tuvo más ocasiones y dominio del balón; había enfriado el encuentro y los ánimos canarios, llevaba la iniciativa, cuando ya se había puesto de nuevo por delante en la segunda mitad. Pero claro, al final, los errores se pagan y si no marcas y asestas el ‘golpe’ definitivo a tu rival te pueden empatar en cualquier jugada, como sucedió cuando ya no había apenas tiempo para remediarlo. Además, Zidane decidió retirar a Cristiano del terreno de juego para darle descanso y porque -todo hay que decirlo- el partido que estaba realizando el portugués sencillamente se podía calificar como deplorable. Sí, hay que reconocerlo, Cristiano está mal -más bien su estado físico es muy bajo- y debe recuperar el nivel que tiene. Y si no estás en condiciones es mejor que salga otro compañero porque mejora al equipo y porque la calidad de los jugadores del Madrid está fuera de toda duda. El portugués se marchó enfadado realizando esos característicos ‘gestitos’ que son más de un niño que de un adulto, sin querer mirar a su entrenador cuando le saludó. Es decir, Cristiano abandonó el campo como un niño mal criado al que no se le puede llevar la contraria. Y no me sirve que se enfade consigo mismo y que lo exteriorice en el campo poniendo siempre malas caras cuando no le pasan o cuando le cambian. Es un profesional, magnifico jugador, pero debería aprender a ser un poco más compañero y dejar su ‘ego’ en el vestuario porque lo único que hace es perjudicar al Real Madrid. Por cierto, buena decisión de Zidane, que hizo lo que tenía que hacer.

El desliz madridista fue muy bien aprovechado por el Barcelona -a pesar de la ausencia de Messi goleó en El Molinón- y el Atlético, que sudó sangre para batir a un bravo Deportivo en inferioridad numérica muchos minutos por expulsión de Fajr. El choque entre el Sporting y el Barcelona apenas tuvo color porque los de Luis Enrique fueron infinitamente superiores y marcaron su territorio ya desde los primeros minutos. Quizá el resultado fue demasiado abultado para los méritos de unos y de otros, pero ya conocemos todos la pegada que tiene el Barcelona y si además Neymar se pone en plan figura poco hay que hacer. Por su parte, el Atlético derrotó con mucho sufrimiento a un Deportivo que se quedó en inferioridad y no tuvo más remedio que defender su área como podía. El conjunto de Simeone llegaba por todos lados y al final el cántaro explotó con un gol de Griezzman tras una buena jugada de Gameiro. Una vez conseguido el gol todo fue tranquilidad para los rojiblancos, que apenas sufrieron  en defensa por la falta de ataque de los gallegos. En definitiva, que los tres gallitos ya están juntos en el gallinero.

Dentro del grupo de favoritos a jugar en Europa se enfrentaban en San Mamés el Athlétic y el Sevilla en un choque que se preveía emocionante e igualado. Y así fue, pero con un mayor dominio y efectividad de los ‘leones’, que se impusieron con relativa facilidad a su rival. Por cierto, casi al final, el meta visitante, Sirigu, golpeó de forma increíble -sin venir a cuento- a Aduriz después de recoger un balón. El colegiado le mostró la cartulina roja y el correspondiente penalti supuso el tercero y definitivo de los vascos. Hechos alucinantes que se vez de vez en cuando en un campo de fútbol. Una cruzada de cables en toda regla la del meta sevillista. También el Villarreal se ha aupado a los primeros puestos tras su victoria ante Osasuna. Los de Escribá parecen que ya han cogido el hilo de la competición y se colocan en los puestos que le corresponden.

Otro que resurge es el Valencia, que tiene en Voro a su amuleto particular. Dos partidos y dos victorias, pleno. Sufrió para vencer en Butarque ante un Leganés que mereció al menos el empate -desperdició un penalti- pero que al final perdió. También el Éibar mantiene su línea  y derrotó en el derbi guipuzcoano a una decepcionante Real Sociedad. Los de Mendilíbar mandaron desde el primer minutos y fueron justos vencedores ante una Real flojita. Por su parte, el Betis pudo con su enemigo andaluz, el Málaga, merced a un gol ¡de cabeza! de Joaquín  después de un accidentado encuentro con golpes y lesiones. Ganó el que tuvo acierto ante la portería rival porque el Betis marcó un gol y el Málaga se estrelló dos veces con los palos. Victoria sufrida de los béticos y problemas para Juande Ramos, que sigue sin dar con la ‘tecla’. Y en el último encuentro del domingo el Celta se impuso al Espanyol merced a dos goles marcados en los últimos cinco minutos de partido. Pudo ganar cualquiera pero los gallegos se llevaron el gato agua gracias a su precisión al final.

Finaliza esta noche la sexta jornada -y el maratón de once días de fútbol liguero ininterrumpidos– con el enfrentamiento entre el Alavés y el Granada. En principio la moneda está en el aire porque se respira igualdad. Vamos a ver si los aficionados vitorianos al menos pueden contemplar el primer gol de la temporada en Mendizorroza, sobre todo si es favorable a su equipo.