El extremo de 22 años, Héctor Escrich, ha sido como un juego de ilusionismo de David Copperfield, un «visto y no visto» en la plantilla del RCD Mallorca B.

El ex jugador del Llosetense fichaba este verano por el filial mallorquinista tras haber descendido con el equipo llosetí. El jugador volvía a la disciplina mallorquinista dos años después.

Todo parecía ir sobre ruedas para el joven jugador ya que había realizado la pretemporada con el conjunto de Javier Olaizola hasta que, un día antes del primer partido de liga, el jugador no sería convocado para el partido contra el Alcoyano y sería descartado de la plantilla bermellona.

Un enigma del que solo club y jugador saben el verdadero motivo. El jugador, en la red social Twitter, catalogaba como «putada» la acción del club ya que el jugador deberá buscar un nuevo destino con la temporada ya empezada.