RCD Mallorca | D20 19:00H | Reus Deportiu |
Son Moix | LaLiga 1|2|3 TV | ||
Árbitro: Ais Reig |
Es habitual hacer un balance de las pretemporadas y sacar los aspectos positivos y negativos. Pero el cálculo se esfuma cuando se llega a la realidad de todos y cada uno de los veintidós equipos. Y no es otra que la primera prueba, la toma de contacto que, y ahora sí, el error penaliza y el acierto puntúa. Al fin y al cabo el trabajo habrá valido la pena si en el primer duelo y en los posteriores enfrentamientos se registran puntos. De no ser así el equipo podrá estar en perfectas condiciones pero aparecerá “aquello” que frenará la subida. Por tanto, y como bien sabe Vázquez, enlazar la primera tanda en semáforo verde podrá ser el colchón de toda una temporada.
El de Castrofeito conoce a la perfección las cuatro esquinas del tablero que forma esta competición. Habrá ido mejor o peor el “stage” en Holanda, sobrecargada de un físico exuberante, pero la realidad es que el último enfrentamiento antes de arrancar la competición dejó claroscuros. El gallego es consciente de los perfiles y las zonas del equipo que no se vislumbra aun un correcto engranaje.
Era entendible que el agujero de la campaña pasada en el mediocentro del campo no podía estar en los planes del club. Es por eso que, a día de hoy, son las demarcaciones más sanas del conjunto mallorquín. Culio, Juan Rodríguez y Juan Domínguez serán, a priori, los futbolistas con más opciones viendo el rendimiento cosechado. Por otro lado, la línea de cuatro sobresale un futbolista reconvertido y que se postula como una pieza fundamental en el tablero de Vázquez. Héctor Yuste tensará la línea y se espera que Raíllo le acompañe escoltado por un Joan Oriol, aun sin una firme competencia, y Biel Company con Campabadal en lucha en el otro costado. También, y podría ser la sorpresa en este inicio de campaña, es la situación de los arqueros. A Fernando Vázquez se le va acabando el tiempo al minutero para elegir al portero titular. No lo tendrá fácil porque el nivel de Roberto Santamaría se predecía mayor y el de Cabrero no ha hecho más que subir con el paso de las semanas.
En cuanto al ataque bermellón podría esperarse un nivel superior al del año pasado y, a día de hoy, la situación lleva a presagiar una cota por decidir pero no parte con ventaja con respecto a la temporada anterior. Destaca por encima del resto Brandon Thomas. El mallorquín aglutina las mejores sensaciones y será una de las piezas en el esquema de Vázquez en el estreno en Son Moix. Después, con Colunga, Óscar Díaz –no entra en la convocatoria por la sanción que arrastra de la campaña anterior- Dalmau y Lekic se viven situaciones adversas, ya que los dos últimos está por ver el posible rendimiento aunque Lekic se postula en la mejor posición para ser el compañero de batalla junto a Brandon y Dalmau es la incógnita más abierta, sin olvidar el también interrogante de Colunga y Óscar Díaz. También los hombres más escorados –Lago, Salomao, Moutinho y Roigé- no han brillado lo esperado y el chispazo ha predominado, cosa que no se descarta que hombres como Culio o Juan Rodríguez las ocupara pero con más influencia en el centro del campo.
El Reus quiere seguir haciendo historia
“Ahora se tiene que ver el trabajo realizado”, apuntaba Colunga después de perder el Trofeu Ciutat de Palma frente al Granada y en vistas al rival que aterrizará en la isla que, sin duda, está catalogado de encuentro complicado. Porque no es ninguna sorpresa que, en estos últimos años, el Real Mallorca no es para nada especialista en deshacerse de rivales previamente configurados para la salvación como máxima.
Y es que para el Reus Deportiu el encuentro en Son Moix pasará a la historia, ya que será el primero en 106 años en competir profesionalmente en Segunda División. Está en el podio de la categoría en presupuestos más bajos pero esta variable con ejemplos contrastados, como pueda ser el Mirandés en Segunda o el Eibar en Primera, no más que proporcionan alas para volar en una competición en un primer momento para disfrutar pero, porque no, soñar.

Mucha culpa de la actual situación del Reus lo tiene su míster. Natxo González conoce a la perfección las competiciones domésticas. Un entrenador, campeón de grupo en Segunda B en tres de los últimos siete años, bregado en los logros con eliminatorias y el escalar peldaño a peldaño. “No nos tenemos que dejar intimidar”, afirma González antes de viajar rumbo a Mallorca. Sabe de la importancia y la repercusión actual de su equipo. Un equipo con renovaciones y con jugadores interesantes. Algunos de ellos como el portero Jordi Codina, Juan Melli o Macauley Chrisantus no han dudado en volver de competiciones exóticas para pelear un rincón con el Reus en Segunda.
Además rostros conocidos de la temporada pasada como Jorge Miramón, Máyor, el mallorquín Joan Campins -que podría estrenarse en casa– y David Querol, este último dispuesto a ser uno de los futbolistas que pueden marcar las diferencias se perderá la primera cita por lesión juntamente con Haro y el mencionado Máyor.
“Será difícil y va a influenciar el hecho de empezar bien y el tener suerte en determinados partidos”, argumentaba unos días atrás el defensa del Reus y ex del Netfchi Baku de Azerbaiyán Juan Alberto “Melli”. Empezar bien es el reto ahora mismo para los de Fernando Vázquez. De no hacerlo se dirigirían a un lugar ya conocido y la traba sería considerable. El tiempo decidirá. Pero ya toca.