Las bonitas historias nunca fueron fáciles, decídselo al Mallorca. El conjunto bermellón se mete en descenso en la penúltima jornada de liga tras perder 0-1 ante un Córdoba que mantiene su lucha por ascender a Primera. Los propios andaluces pueden, paradójicamente, salvar al Mallorca en la última jornada si ganan en su casa al Almería. El Mallorca tiene que ganar sí o sí en Zorrilla, donde el Valladolid no se juega nada.
El partido se preveía muy bonito, y no defraudó, pero no por belleza. El Mallorca salió a por todas, manteniendo la posesión del balón e intentando llegar al área del Córdoba. Durante los primeros minutos el conjunto visitante ni existió. Los de Oltra esperaban a los bermellones en su campo bien plantados.
Florín Andone fue el protagonista del partido. El ex balearico desquició, desde el primer momento, a los centrales del Mallorca y a toda la afición. Sin crear mucho peligro en las porterías y con un fútbol con poca historia, llegamos a la media hora de encuentro. En la salida de un córner Andone hacía el primer y único gol del partido.
Durante la segunda parte los bermellones salieron a dominar el partido, y así lo hicieron, pero no les sirvió de mucho. El Córdoba se situaba muy bien atrás, esperando el error del Mallorca para salir a la contra y sentenciar el partido.
La afición, que había llenado el estadio (casi 14.000 espectadores), estaba más pendiente de los otros resultados que del propio partido. Aun así, y sin perder la esperanza, los mallorquinistas animaban a su equipo. Un equipo que no conseguía finalizar jugadas, que le costaba crear un juego que le condujese a la portería rival y que ven, ahora, mucho más cerca el descenso.
Ya en el tramo final del partido, el Mallorca tuvo su ocasión más clara en las botas de Ortuño. El delantero bermellón chutaba desde fuera del área, pero dicho disparo daba en el palo. Las esperanzas mallorquinistas iban de menos a más.
En el descuento vimos la parte fea del fútbol. Truyols y Óscar Díaz fueron expulsados (ambos en el banquillo) por protestar. Por otro lado, ya con el partido finalizado, Andone cavó su propia tumba: hizo un feo gesto a la grada y todo el equipo mallorquín se abalanzó contra él. La cosa terminó con la policía entrando a los vestuarios.
Resumiendo, el Mallorca encara la última semana de liga en descenso. Una situación dramática para un club que ha cumplido cien años esta temporada. Solo tienen una opción: ganar al Valladolid y que Almería o Ponferradina pinchen. Por parte del Córdoba, los de Oltra se sitúan quintos y lucharan en el último partido para mantener sus aspiraciones de volver a Primera.