Voz entrecortada. Reflejo actual de una plantilla que lucha a marchas
forzadas seguir un año más en el primer
mundo del fútbol en España. Uno de los capitanes y líderes del Real
Mallorca se autoimpuso barra libre para expresar prácticamente todo lo que
piensa y hacer valoración de un año en el que al principio se aspiraba a lo más
alto y en donde en muy poco tiempo se tachó y gradualmente se fue amilanando. Y
“no es casualidad”, insistía el
cartagenero ya que al conjunto mallorquín le quedan auténticas finales. La séptima será el sábado y vendrá un bicho. Igualmente, por fortuna, el
equipo parece reaccionar mucho más cuando juega con los grandes del patio. Pero siempre ha sido así. Te creces con el mayor
aunque llega el día y te pintan la cara. Creencia
de todo mallorquinista que esto último no está en sus mentes.

“Los primeros días jodidos, con perdón”. Lo vio desde la lejanía en
el enésimo desacierto de encuentro de
sus compañeros en la ribera del Miño, ya que cumplía su último partido de suspensión al protestar presuntamente
desde el banquillo de La Romareda. “Cuando pierdes de esta forma duele.
Estuvimos cerca y confiábamos en sacar algo bueno de Lugo”, declaraba el ancla
del Real Mallorca. Asimismo, espera hacer buen papel con uno de los mejores
equipos de la liga en un partido
“importantísimo”. “Ya sea casualidad
o no, con los equipos de arriba estamos haciendo partidos mejores. Confío en
que se pueda hacer un buen encuentro. Parece que nos favorece jugar contra
equipos potentes”, declaraba un Héctor
Yuste que no escondía el salto
cualitativo del equipo cuando disputan en el verde enfrentamientos con equipos
superiores. “El equipo se exige más y
ahí están los resultados. En casa somos fuertes, estamos puntuando. Ahora
es cuando hay que dar un paso al frente y tener las cosas claras”, afirmaba el
mediocentro.
Por otro lado, no ha tenido
reparo en hacer balance de la ya
suspensa temporada que enmarcan un podio con cero objetivos cumplidos. “La clasificación no engaña a nadie y lo
que toca ahora es apretarse el cinturón, ser críticos. Siempre que vengo aquí
digo que el objetivo en julio era uno y hoy en día está claro que es otro. Nos
cuesta a todos. Asumimos que hemos fallado y ahora hay que dar el último sprint
para arreglarlo”, afirmaba el ex jugador del Granada. Preguntado también
por lo deportivo, en este caso si el equipo bermellón está preparado física y
mentalmente para la subida de un gran puerto, Héctor Yuste dice ser “consciente”
de la situación y sin reparo ha sumado a todos sus compañeros en el mismo
barco. “La plantilla está en un puesto complicado, hemos fallado bastante
lamentablemente. Hemos estado bastante tiempo ahí y estamos preparados de lo que hay que hacer para salir”, argumentaba
el murciano.

Considera al míster “un compañero más” y este, Fernando Vázquez, después del horrendo
partido en Lugo no se tapó la boca en señalar los errores de bulto que hicieron sus pupilos y Yuste piensa que “si se
expresa así es que es productivo”. Por último, valorando el nivel expuesto
de la plantilla en estas últimas semanas, capitán y líder del equipo afirmó que
“casi nadie públicamente va a decir lo
que piensa al cien por cien”. Porque si cada uno de la plantilla dijera lo que
piensa otro gallo cantaría….

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