Un gol en propia puerta de David Fernández en el 50 le da el triunfo a un Mallorca centenario.
Fiesta en
Son Moix. Era un partido histórico, el club ha cumplido 100 años.
Camiseta nueva, bailes al más estilo NBA y, por lo tanto, una
presencia más que prestigiosa: Robert Sarver (propietario del club
mallorquín y de los Phoenix Suns) y Steve Nash (histórico jugador
de la NBA y accionista del club). Aunque se preveía un partido feliz
por el acontecimiento que se festejaba, los jugadores y la afición
mallorquina acabaron pidiendo la hora. Sin embargo, los tres puntos
se quedan en la isla y alejan mínimamente al Mallorca de los puestos
de descenso.
El Mallorca
ha logrado una victoria muy importante por varios sentidos. En el
calificado como uno de los partidos más importantes de la historia
del club, el Mallorca tenía que ganar sí o sí. Además, el estadio
estaba bastante lleno –más de 14.000 personas- , cosa que no
ocurría desde hace bastante tiempo.
Un partido
gris. Durante la primera parte, el juego ha estado muy repartido
entre los dos equipos. Sin ocasiones muy claras para ambos, mantenían
un respeto mutuo que, a lo largo del partido, se convirtió en
ansiedad por parte de los visitantes que buscaban en el empate, y en
forma de tensión para el Mallorca, que veía que no cerraba el
partido.
La acción
clave del partido se ha producido en el minuto 37, cuando Dani
Bautista ha sido expulsado por roja directa. En ese momento el
Mallorca ha cogido las riendas del partido y ha mejorado su juego.
Aunque no por mucho tiempo.
A los cinco
minutos de empezar la segunda parte, Lago Junior (el mejor del
partido) desbordaba por la banda y conseguía centrar. Dicho centro
era rematado por David Fernández en un intento fallido por despejar
la pelota.
Desde este
momento, el Oviedo fue de menos a más. Tocado por el gol recibido y,
recordemos, en inferioridad numérica, los visitantes tiraron de
coraje para intentar igualar el partido. Cambios ofensivos por parte
de Sergio Egea daban más interés al partido, además de nervios en
la afición mallorquina.
En los
minutos finales en Mallorca se encontraba encerrado en su propio
campo, aunque los asturianos no ejecutaran ninguna ocasión seria de
peligro. El conjunto bermellón, sin embargo, podía haber cerrado el
partido en dos contras.
Esta
victoria aleja al Mallorca de los puestos de descenso y genera
optimismo de cara a los próximos enfrentamientos que califican como
vitales para conseguir el objetivo de la permanencia. Por otro lado,
el Oviedo finaliza una gran racha de partidos sin perder. Aun así,
los asturianos se mantendrán en puestos de play-off una semana más.