Los jugadores del Mallorca celebran el tanto marcado por Sissoko / Foto: LaLiga |
El Mallorca es una caja de
sorpresas. Parece que tiene que estar en la punta del precipicio para
reaccionar y ofrecer un partido, simplemente, aceptable con una primera parte
notable y una segunda mitad desierta. Además Fernando Vázquez supo colocar
nuevas fichas y proponer otra forma al tablero. Y dio sus frutos. Esta vez
Héctor Yuste hizo de Héctor Yuste y Damià Sabater de Damià Sabater y, claro,
todo fue inmensamente mejor que en anteriores partidos, secundado por un
Sissoko que el míster de Castrofeito apuntó en su libreta tanto su ejecución
como su tanto perspicaz en jugada de córner. Sí, el Mallorca marcó a balón
parado.
sorpresas. Parece que tiene que estar en la punta del precipicio para
reaccionar y ofrecer un partido, simplemente, aceptable con una primera parte
notable y una segunda mitad desierta. Además Fernando Vázquez supo colocar
nuevas fichas y proponer otra forma al tablero. Y dio sus frutos. Esta vez
Héctor Yuste hizo de Héctor Yuste y Damià Sabater de Damià Sabater y, claro,
todo fue inmensamente mejor que en anteriores partidos, secundado por un
Sissoko que el míster de Castrofeito apuntó en su libreta tanto su ejecución
como su tanto perspicaz en jugada de córner. Sí, el Mallorca marcó a balón
parado.
Después de un gol tempranero, en
el minuto 12, con un lanzamiento del joven Damià en la esquina, vino el
disfrute del mallorquín que pudo moverse como hacía mucho en la orilla del área
del Huesca y desquitarse de la mochila de kilos y kilos que arrastraba cada
jornada para bajar el culo y tirara a correr hacia atrás. Entonces, en ese
momento, solo había llegado una vez pero fue al final una de las ocasiones del
partido para los oscenses. Cuando Arruabarrena se puso en la piel de Fran
Mérida y le dio un pase a la espalda que se engulló Company, fue de lo único
negativo del de María, y Machís se quedó con un balón adelantado y, de repente,
salió de una atacada Timon con la cabeza para despejar aunque se quedó corto
este remate y lo corrigió como pudo estirando la mano fuera del área. González
Fuertes se la perdonó.
el minuto 12, con un lanzamiento del joven Damià en la esquina, vino el
disfrute del mallorquín que pudo moverse como hacía mucho en la orilla del área
del Huesca y desquitarse de la mochila de kilos y kilos que arrastraba cada
jornada para bajar el culo y tirara a correr hacia atrás. Entonces, en ese
momento, solo había llegado una vez pero fue al final una de las ocasiones del
partido para los oscenses. Cuando Arruabarrena se puso en la piel de Fran
Mérida y le dio un pase a la espalda que se engulló Company, fue de lo único
negativo del de María, y Machís se quedó con un balón adelantado y, de repente,
salió de una atacada Timon con la cabeza para despejar aunque se quedó corto
este remate y lo corrigió como pudo estirando la mano fuera del área. González
Fuertes se la perdonó.
Es bastante inexplicable como en
un período de tres días la imagen sea tan diferencial. La explicación puede ir
ligada porque en El Alcoraz se colocó a un delantero que no solo crea ocasiones
sino que crea espacios. Ortuño no marcó pero el juego desplegado en tres
cuartos de campo de la primera parte llevó su sello, cayendo a banda, bajando
el balón y peinando con sentido. Antes de que ni el propio Mallorca lo supiera,
el rival dejó un pasillo al lateral zurdo Joan Oriol y el catalán ni se lo
pensó para armar fuera del área un gran disparo. 2-0 y ni el frío paraba a los
bermellones.
un período de tres días la imagen sea tan diferencial. La explicación puede ir
ligada porque en El Alcoraz se colocó a un delantero que no solo crea ocasiones
sino que crea espacios. Ortuño no marcó pero el juego desplegado en tres
cuartos de campo de la primera parte llevó su sello, cayendo a banda, bajando
el balón y peinando con sentido. Antes de que ni el propio Mallorca lo supiera,
el rival dejó un pasillo al lateral zurdo Joan Oriol y el catalán ni se lo
pensó para armar fuera del área un gran disparo. 2-0 y ni el frío paraba a los
bermellones.
Un sueño viendo el domingo como
deambularon que el segundo gol fue de libro. De un córner del Huesca, prosiguió
con una transición de la mano de Damià, se la pasó a Ortuño y este descargó al
costado izquierdo para que Oriol desenfundara su primer gol en liga.
deambularon que el segundo gol fue de libro. De un córner del Huesca, prosiguió
con una transición de la mano de Damià, se la pasó a Ortuño y este descargó al
costado izquierdo para que Oriol desenfundara su primer gol en liga.
Para muchos el planteamiento del
Real Mallorca tuvo mucho de las formaciones del que fuera el míster para subir
a primera división esta temporada, Chapi Ferrer, bajo un proyecto secundado en
la figura de Utz Claassen y Miquel Àngel Nadal. Desde su trivote que por fin
equilibró al equipo hasta, y ya en la segunda mitad, con un doble lateral
formado por Company y Campabadal, donde este último entró por un Pereira que al
final se tuvo que desenmascarar.
Real Mallorca tuvo mucho de las formaciones del que fuera el míster para subir
a primera división esta temporada, Chapi Ferrer, bajo un proyecto secundado en
la figura de Utz Claassen y Miquel Àngel Nadal. Desde su trivote que por fin
equilibró al equipo hasta, y ya en la segunda mitad, con un doble lateral
formado por Company y Campabadal, donde este último entró por un Pereira que al
final se tuvo que desenmascarar.
El conjunto mallorquín entró y
salió inmóvil el segundo tiempo. Hipotecó los 45 minutos restantes y salió en
un descuento que vislumbró en cuestión de segundos una pesadilla, ya que sin
saber el por qué de los tres minutos de descuento para los de Fernando Vázquez,
Manu Sainz disparaba un potente disparó en la frontal. Y Timon, en su escaso
trabajo durante los noventa minutos, no pudo hacer nada.
salió inmóvil el segundo tiempo. Hipotecó los 45 minutos restantes y salió en
un descuento que vislumbró en cuestión de segundos una pesadilla, ya que sin
saber el por qué de los tres minutos de descuento para los de Fernando Vázquez,
Manu Sainz disparaba un potente disparó en la frontal. Y Timon, en su escaso
trabajo durante los noventa minutos, no pudo hacer nada.
Antes de llegar al tiempo de descuento
pero, el Mallorca jugaba con fuego. Un equipo desinflado y que no veía peligrar
un resultado hasta el momento cómodo. Sin embargo, esta categoría no acepta
dormilones y al Mallorca se le despertó como a un joven de resaca en una mañana
de domingo. Pero, y en un encuentro primordial para llevarse los tres puntos,
el rival bermellón no le bastó el tiempo. Aunque el Mallorca despertó a tiempo
le vino justo. Igualmente, se jugara como se jugara, la cosa era ganar.
Simplemente ganar.
pero, el Mallorca jugaba con fuego. Un equipo desinflado y que no veía peligrar
un resultado hasta el momento cómodo. Sin embargo, esta categoría no acepta
dormilones y al Mallorca se le despertó como a un joven de resaca en una mañana
de domingo. Pero, y en un encuentro primordial para llevarse los tres puntos,
el rival bermellón no le bastó el tiempo. Aunque el Mallorca despertó a tiempo
le vino justo. Igualmente, se jugara como se jugara, la cosa era ganar.
Simplemente ganar.