El dinero no siempre significa buenos resultados, no significa que un equipo, automáticamente, vaya a salvar la categoría o vaya a ascender a Primera División. El ejemplo más claro es el partido de hoy, donde un Bilbao Athletic ha plantado cara a un Mallorca muy irregular en el terreno de juego y que se ha llevado un gran mazazo. 

El Mallorca venía de dos victorias consecutivas, por lo que ganar hoy hubiese supuesto un gran salto en la clasificación y un aumento de moral y optimismo para la afición mallorquina y para los jugadores. El filial vasco, que sólo había marcado cuatro goles lejos de San Mamés, ha conseguido una victoria que le permite empezar a soñar en la permanencia. 

El partido empezó con un Bilbao Athletic que dominaba el partido, tocando y tocando, mientras que el Mallorca esperaba el error del rival para salir a la contra. Todos sabemos la gran calidad que los jóvenes del Bilbao tienen y hoy ha quedado demostrado de nuevo. Calidad, precisión y velocidad. Sinceramente, no se entiende cómo este equipo va colista. Las segundas vueltas de los filiales son mejores, o eso dicen. 

Lago Junior, uno de los nuevos refuerzos del conjunto bermellón, ha sido una de las sensaciones tanto en el terreno de juego como en la grada. Cada vez que Lago tocaba el balón, todos sabíamos que iba a pasar algo. Además, en el minuto 14 de la primera parte, abría el marcador tras un buen centro de Pereira. Un despliegue físico que ha acabado con su sustitución en la segunda parte por culpa de un calambre. 

Cabe destacar que el Bilbao Athletic ha ido siempre a contracorriente, igualando y remontando cuando el marcador lo tenía en su contra. Tras el gol inicial de Lago, el Bilbao Athletic empezó a jugar aún mejor. Cosa que provocó que, siete minutos después, Etxeberría empatase el partido. La locura sólo acababa de empezar.

La segunda parte comenzó muy de cara para el Mallorca. Primera jugada, córner y gol de Aveldaño. Parecía que esta segunda parte iba a estar dominada por un Mallorca que, adelantándose de nuevo en el marcador, tranquilizaría el juego e intentaría sentenciar. Ingenuos…

El Bilbao Athletic continuaba con su concierto. Jugando de más a mejor, con un excelente Unai López al mando y aprovechando el coladero de la banda izquierda. Seis minutos más tarde del gol del argentino, los vascos volvían a empatar tras una salida en falso de Wellenreuther. 

Vázquez iba a por la victoria y puso en el campo a Óscar Díaz y Ortuño. Delanteros con gol. Pero el único gol que hubo posteriormente fue de Vesga, que le da los tres puntos a su equipo. 

En los últimos minutos y con el Mallorca buscando el empate desesperadamente llegarían las situaciones que perjudican a los locales para el próximo partido: las expulsiones de Yuste y Wellenreuther, ambos por doble amarilla, (el alemán, al terminar el partido, fue a recriminar algo al arbitro y le mostraron la segunda amarilla) y Sissoko vio su quinta amarilla. Un mal que Vázquez tendrá que solucionar para la visita a Los Pajaritos. 

El filial vasco se lleva tres puntos de oro y rompen una racha de cinco derrotas consecutivas. Esto provoca un importante mazazo para los intereses mallorquines que, ahora sí, dicen adiós al play-off y se centran en salvarse cuanto antes. De este partido, por último, se puede sacar una valiosa moraleja: el dinero es muy importante, pero no te asegura el éxito.