Cabrero pone en juego un balón en un partido de la pasada temporada.
El resultado del partido contra el
Nástic no es malo para Jesús Cabrero, portero del RCD Mallorca que ha atendido
hoy martes a la prensa tras finalizar el entrenamiento. El guardameta justificó ayer que, teniendo en cuenta como transcurrió el encuentro, el empate fue positivo:
“Remontar en esta categoría es muy complicado”.
Ahora toca mirar hacia adelante, en
el próximo encuentro, en Huesca. “El equipo necesita los tres puntos y esta
victoria sería muy buena para el grupo porque se trata de un rival directo y
cambiaríamos la dinámica”, comenta Cabrero.
Explicó, además, que el Huesca es
un equipo muy fuerte en casa, “no nos lo van a poner fácil”, indica. La
posición en la clasificación no ayuda, así que el equipo es el primer
interesado en salir de dicha situación, “tenemos que evitar problemas y para eso
lo mejor es sumar de tres en tres”, señala.

La afición, igual que el cliente
que va a un restaurante, siempre tiene la razón. El mallorquinismo lleva unos 4
años de decepción tras decepción y Cabrero, entre muchos otros, entiende esta
frustración. Sin embargo, él hace una puntualización: “tienen derecho a
expresarse como quieran, pero no ayuda. Es más difícil para nosotros jugar así.
Que muestren su descontento cuando acabe el partido”.