Primero Lago y luego Ortuño otorgan al conjunto de Fernando Vázquez munición mostrando así la mejor cara del Real Mallorca.
Es
otro Mallorca. Sin duda, este equipo ha cambiado por hacer simplemente bien una
cosa: fichar jugadores contrastados. En un partido marcado por la superioridad
bermellona pero que, con el paso de los minutos, se vivían las pesadillas de
partidos pasados con ocasiones a bocajarro pero sin el resultado del gol. Se
acomodó en su estreno Lago Junior a sus compañeros ya en la segunda mitad,
saltó desde el banquillo el también debutante Alfredo Ortuño y la canción ya no
volvió a desafinar. Eran ocho meses tropezando en territorio enemigo y el de
hoy, la situación de inestabilidad le ha costado el cargo al míster José Manuel
Díaz, no ha podido con un nuevo equipo rojillo.
otro Mallorca. Sin duda, este equipo ha cambiado por hacer simplemente bien una
cosa: fichar jugadores contrastados. En un partido marcado por la superioridad
bermellona pero que, con el paso de los minutos, se vivían las pesadillas de
partidos pasados con ocasiones a bocajarro pero sin el resultado del gol. Se
acomodó en su estreno Lago Junior a sus compañeros ya en la segunda mitad,
saltó desde el banquillo el también debutante Alfredo Ortuño y la canción ya no
volvió a desafinar. Eran ocho meses tropezando en territorio enemigo y el de
hoy, la situación de inestabilidad le ha costado el cargo al míster José Manuel
Díaz, no ha podido con un nuevo equipo rojillo.
El
control empezó y acabó con el Mallorca de protagonista. Eso sí, hubo tramos del
partido donde se dejaron llevar y se pudo vislumbrar el Mallorca de antaño. El
de conceder poco pero regalar un gran premio. Sucedió en el ecuador de la primera parte. Los de
Vázquez cedieron la ocasión más clara del partido para los locales. Company con
los espejos retrovisores estropeados dejó el pasillo del segundo palo vacío y
Djordjevic pudo hacer el primero de la tarde. Sin embargo todo quedó en
espejismo, ya que la balanza de ocasiones se postuló a golpe de toneladas en el
lado mallorquín. A falta de diez minutos para que llegase la conclusión de la
primera mitad, Damià, que volvía al once en detrimento del capitán Héctor Yuste
sancionado por acumulación de tarjetas, colgó una falta lateral que puso el
balón a medida para que Costas empujara con la cabeza e hiciera el 1-0. Pero
topó con la madera y consecutivamente Acuña despegó del suelo para intentar el
cabezazo definitivo y volvió a escupir el larguero. A la segunda no va la vencida.
Minutos después, el conjunto bermellón se fue al descanso sin un gol cantado.
control empezó y acabó con el Mallorca de protagonista. Eso sí, hubo tramos del
partido donde se dejaron llevar y se pudo vislumbrar el Mallorca de antaño. El
de conceder poco pero regalar un gran premio. Sucedió en el ecuador de la primera parte. Los de
Vázquez cedieron la ocasión más clara del partido para los locales. Company con
los espejos retrovisores estropeados dejó el pasillo del segundo palo vacío y
Djordjevic pudo hacer el primero de la tarde. Sin embargo todo quedó en
espejismo, ya que la balanza de ocasiones se postuló a golpe de toneladas en el
lado mallorquín. A falta de diez minutos para que llegase la conclusión de la
primera mitad, Damià, que volvía al once en detrimento del capitán Héctor Yuste
sancionado por acumulación de tarjetas, colgó una falta lateral que puso el
balón a medida para que Costas empujara con la cabeza e hiciera el 1-0. Pero
topó con la madera y consecutivamente Acuña despegó del suelo para intentar el
cabezazo definitivo y volvió a escupir el larguero. A la segunda no va la vencida.
Minutos después, el conjunto bermellón se fue al descanso sin un gol cantado.
DOS NOMBRES PROPIOS
Ya en
el segundo tramo de partido Acuña lo siguió intentando pero, como viene siendo
la tónica habitual, la desesperación pudo con él. No llevaba el crono ni cinco
minutos y el paraguayo tuvo el mano a mano para culminar su primer gol con la
camiseta bermellona pero el control mal ejecutado le privó de definir en buenas
condiciones.
el segundo tramo de partido Acuña lo siguió intentando pero, como viene siendo
la tónica habitual, la desesperación pudo con él. No llevaba el crono ni cinco
minutos y el paraguayo tuvo el mano a mano para culminar su primer gol con la
camiseta bermellona pero el control mal ejecutado le privó de definir en buenas
condiciones.
Entonces
llegaría el turno de Lago Junior. Debutaba como titular y fue la sensación y
MVP del partido por unanimidad. Después de recuperarse de un golpe en la nariz
sufrido en la primera parte nadie pudo pararle. El costamarfileño regateó,
cabalgó y remató, esta vez sin fortuna, como hacía tiempo que no se veía en el
Real Mallorca. No obstante, en el minuto sesenta de partido se sumaría al
poderío de Lago otro debutante. Alfredo Ortuño entró en el 60 de partido por
Acuña y al murciano le sobraron minutos. Empezó otro partido.
llegaría el turno de Lago Junior. Debutaba como titular y fue la sensación y
MVP del partido por unanimidad. Después de recuperarse de un golpe en la nariz
sufrido en la primera parte nadie pudo pararle. El costamarfileño regateó,
cabalgó y remató, esta vez sin fortuna, como hacía tiempo que no se veía en el
Real Mallorca. No obstante, en el minuto sesenta de partido se sumaría al
poderío de Lago otro debutante. Alfredo Ortuño entró en el 60 de partido por
Acuña y al murciano le sobraron minutos. Empezó otro partido.
Daba
la sensación que los cuatro de arriba llevaban jornadas a la espalda
compitiendo juntos. El entendimiento en el campo no reflejaba un ataque con dos
debutantes en sus filas. Uno que ya está acostumbrado a llevar el peso de los
partidos, Brandon Thomas, pero que se vislumbra un despojo de este llegados los
nuevos refuerzos, fue el que a la postre dio el primer gol al Mallorca.
Brandondejó vendida a la defensa de la Ponfe y Santamaría derribó al mallorquín
dentro del área. Pereira no dudó en coger primero el balón. Lanzó y marcó sin tiritar.
la sensación que los cuatro de arriba llevaban jornadas a la espalda
compitiendo juntos. El entendimiento en el campo no reflejaba un ataque con dos
debutantes en sus filas. Uno que ya está acostumbrado a llevar el peso de los
partidos, Brandon Thomas, pero que se vislumbra un despojo de este llegados los
nuevos refuerzos, fue el que a la postre dio el primer gol al Mallorca.
Brandondejó vendida a la defensa de la Ponfe y Santamaría derribó al mallorquín
dentro del área. Pereira no dudó en coger primero el balón. Lanzó y marcó sin tiritar.
A
partir del gol, el Mallorca elevó gradualmente su superioridad ante un rival
desecho y cada vez más partido que, para más inri, veía como su grada
sentenciaba al míster a grito de “Manolo vete ya”. Con este horizonte, el
conjunto de Fernando Vázquez acabó de rematar a la Ponferradina con el gol de
Ortuño ayudado por el defensa rival Andy. En un centro
por arriba, el murciano remató y también se encontró con el poste. Esta vez
pero, entró para redondear una victoria sin encajar ningún gol del rival y
mostrando que este Mallorca ya no es el de antes. Este equipo pinta bien.
partir del gol, el Mallorca elevó gradualmente su superioridad ante un rival
desecho y cada vez más partido que, para más inri, veía como su grada
sentenciaba al míster a grito de “Manolo vete ya”. Con este horizonte, el
conjunto de Fernando Vázquez acabó de rematar a la Ponferradina con el gol de
Ortuño ayudado por el defensa rival Andy. En un centro
por arriba, el murciano remató y también se encontró con el poste. Esta vez
pero, entró para redondear una victoria sin encajar ningún gol del rival y
mostrando que este Mallorca ya no es el de antes. Este equipo pinta bien.