El Llosetense tira de casta para llevarse los tres puntos (1-0)

Lloseta
vivió uno de los partidos que, sin duda, serán recordados por la
cita histórica en sí que por rememorar el fútbol desplegado de
ambos equipos. Porque apenas, si se puede despuntar alguna acción,
ha existido un encuentro caracterizado por practicar el juego con el
balón. Las acciones a balón parado y las pocas internadas de los
dos equipos han sido la tónica de un encuentro donde los futbolistas
han acabado contagiándose de la vibración de la grada, en tramos en
exceso, en vez de transmitir ellos mismos con la práctica del
balompié hoy realizada en Es Puig.

El
encuentro, incluso antes de que el árbitro pitara el comienzo del
partido, se respiraba con emoción que paulatinamente se convirtió
en exaltación desfasada. El conjunto de Cristian Ziege montó un
nuevo esquema en Lloseta sabiendo que iba a ser una cita para dejar
de lado en muchas fases del partido el fútbol tan bonito que él
tanto secunda. Por tanto, el técnico alemán colocó a tres
centrales con dos carrileros para tener la superioridad en su campo,
tres mediocentros y arriba como única referencia Rubén Jurado
auxiliado en el costado derecho por Kike López.

Los de Nico López tenían
claro que si sacaban una buena nota en todas las acciones con el
balón parado, sabían que les caería alguna ocasión para meterla
en la red blanquiazul. Y llegó puesta en bandeja por el rival
palmesano. Fue en el último minuto de la primera mitad cuando, en un
saque de portería del Atlético Baleares, el portero Benedikt
Pliquett se la cedió en la media luna de su área a Malik Fathi y
este, mal orientado sin poder ver quien le venía por detrás, se le
hizo de noche en la zona del Raiguer, entonces Thiago Benavides no se
lo pensó, preparó la caña y le robó la cartera al mediocentro
blanquiazul e hizo el primer y único gol del encuentro. Es Puig era
La Bombonera.

En la segunda mitad, los
balearicos siguieron siendo dueños del balón, pero no llegaban con
claridad en el área de Mingo. Rubén Jurado, el mejor de los suyos,
era el único que arriba tenía las capacidades suficientes para
bajar el balón, crear espacios a sus compañeros y dar amplitud en
zonas de ataque. Fue en una jugada asilado donde, con la ayuda del
portero Mingo saliendo a destiempo, Rubén Jurado no llegó a
rematar, le cayó el rechace a Fullana y sin pensárselo disparó con
el portero del Lloseta aún corrigiendo pero Pedro Mairata, que se
condecoró en una excelente demostración de liderazgo y veteranía,
despejó debajo de la portería. El Llosetense sufría las embestidas
de su rival, añadiendo que Cristian Sánchez tuvo que salir
lesionado y por tanto perdió un hombre de músculo tan importante
para el juego tan físico que estaban desplegando ambos equipos.

OTRO
PARTIDO

Pero en el minuto diez
provocaría un antes y un después. En una jugada en banda derecha,
el lateral baleárico Juanjo cargó en desmedida a Adrián Bibiloni
y, al estar justo en el costado protegido por la pared que separa el
terreno de juego, topó con el muro donde, por fortuna, salió ileso
de la acción. Esto acarreó un revuelo en el verde y tanto los
jugadores como gran parte de la grada se fueron contaminando del
nerviosismo. Sin embargo, la suerte no estaría de lado para Adrían
Bibiloni “Bibi” y cinco minutos más tarde en una acción de
presión se fue al suelo con la mala suerte de caer con todo el peso
en el hombro y tuvo que salir asistido perdiendo aún más tiempo que
al final el colegiado acabaría añadiendo once minutos de descuento.
Estos impases que sucedieron vinieron mejor al equipo local que veía
como su rival se iba desesperando con el paso del tiempo.

El último tramo de los
dos conjuntos fue acogido con mucha más casta que cabeza y esto
aceleró en desmedida el ritmo del partido. Aunque el Baleares, ya en
el descuento, le vino las ocasiones en faltas laterales y saques de
esquina, los blanquinegros tuvieron alguna acción de contraataque
donde hubieran podido sentenciar el partido aprovechando que los
blanquiazules se encontraban totalmente partidos. En los dos últimos
minutos, Ziege dio entrada a Rodrigo Cuenca para intentar agitar
arriba y sentó a Malik Fathi, donde el alemán realizó un partido
muy por debajo de sus condiciones. Al final el Llosetense se llevó
tres puntos importantísimos para crecer en una clasificación que le
sitúa en la cola y el conjunto de Cristian Ziege suma ya su segunda
derrota consecutiva siguiendo muy de cerca, pero sin estar dentro,
los puestos de playoff de ascenso.