Xisco Jiménez: “En
los 6 meses que estuve en Mallorca disfruté desde que me levantaba hasta que
llegaba a casa al final del día…”

Positivo
al 100%, implicado en los buenos y sobre todo en los malos momentos, astuto,
trabajador, eficaz, constante, familiar… Xisco es de ese tipo de personas,
que en cuanto hablas con el dos minutos, quieres ser amigo suyo para toda la
vida…
La vida deportiva de Xisco Jiménez hasta el momento
ha tenido tres ciudades de referencia bien marcadas. Por un lado La Coruña,
donde recibe su primera gran oportunidad y donde crece como profesional a pasos
agigantados, según reconoce el propio futbolista “Soy deportivista, es mi casa,
gracias al Depor soy lo que soy como persona y como futbolista”
. En segundo lugar, Newcastle, donde  no solo sigue creciendo, a pesar de no
conseguir brillar todo lo que le hubiera gustado “mi experiencia a pesar de no
jugar mucho, fue muy positiva. Se portaron muy bien conmigo en todos los
sentidos”.
Y como no, Córdoba, donde la afición lo recibe como si hubiera
nacido en la misma ribera del Guadalquivir y lo sienten como uno de los
salvadores a los que hay que recurrir cuando su equipo se encuentra en
dificultades.
Francisco Jiménez Tejada, “Xisco”, natural de Santa
Ponça, inició sus primeros pasos como futbolista en el C.F. Playas de Calviá.
Muy pronto se dieron cuenta de que las islas se le quedarían pequeñas. Antes de
llegar a la península fichaba por el Juvenil de División de Honor del At.
Baleares y enseguida debutaba con el primer equipo en tercera división. “Nico
López
(Técnico del At. Baleares
en ese momento)  me hizo ver que podría tener una oportunidad
en el mundo del fútbol, puso mucho de su parte. Cuando acabé esa temporada, y
empecé a recibir ofertas de muchos equipos de primera división
(para los
equipos filiales), empecé a ser
consciente de que podía tener la opción de luchar por este sueño.”

Con apenas 17 años el Deportivo de La Coruña decidió
incorporarlo a sus categorías inferiores. 
Con el filial deportivista llegó a disputar 38 partidos consiguiendo la
friolera de 25 goles. Cuenta el propio Xisco, que por aquel entonces, Javier
Irureta apenas iba a ver al equipo filial, pero casualidades de la vida, decide
ir a un partido en el que el Depor B vence por 5-0 y los 5 goles son
convertidos por Xisco. Ya estaba hecho, el míster se había fijado en él. Este
hecho le valió la confianza total de “Jabo”
para hacerle debutar en primera división y con el primer equipo ante la Real
Sociedad en abril de 2005. Sus dos primeros goles los conseguiría en un mismo
partido apenas 50 días después ante el Zaragoza.
La competencia en este equipo era brutal.  Internacionales españoles como Munitis, Luque,
Valerón o Diego Tristán, o el uruguayo Walter Pandiani, hacían muy difícil su
participación en cada uno de los partidos. El delantero mallorquín recuerda que
“fue
un cambio muy rápido, muy de golpe. Ver a jugadores como Luque, Mauro Silva o
Tristan, me hacía estar algo perdido. Aunque lo disfruté muchísimo. Estaba
cumpliendo mi sueño”.
Jugar en este gran Deportivo era complicado, aún
así, en sus primeros dos años en el primer equipo jugó 17 partidos y
consiguiendo 3 goles. Antes de llegar a su mejor estado de forma como
deportivista, estuvo cedido en el Vecindario una temporada consiguiendo 13
tantos, lo que le sirvió para volver en la temporada 2007-2008 a La Coruña y cerrar
su mejor año con 9 goles. Esta circunstancia no le sirvió de mucho ya que la
llegada de nuevos talentos en su posición le obligó a buscarse la vida fuera de
tierras gallegas.
Nunca lo ha escondido, uno de los principales
artífices de su marcha a Inglaterra fue su compañero Fabricio Coloccini. Tras
su marcha a las “Urracas”, el jugador argentino no dudo en recomendar al club
inglés el fichaje de su compañero. Y este tampoco puso pegas en ningún momento,
sorprendiendo a toda la prensa nacional con su marcha a la patria del fútbol “no
me lo pensé, todas las partes quedaban contentas con el acuerdo. Todos se
portaron muy bien conmigo en todos los sentidos. Quizá faltó haber jugado algo
más…”
 
En la 2008-2009 podríamos decir que Xisco alcanzó su
mejor momento como profesional. A pesar de jugar solo 5 partidos en la Premier
League ese año, fue convocado por la Selección Española Sub-21 para cerrar el
pase a la Fase Final y posteriormente disputarla. López Caro contó con el mallorquín en los momentos más decisivos
de esta competición. Principalmente en la eliminatoria  que daría el pase definitivo al combinado
nacional en el choque ante Suiza en el partido de vuelta.  Xisco con su primer y único gol como
internacional, fue el encargado de abrir la lata para comenzar una remontada
que se culminaría en el minuto 112 con el gol de Raúl García. Fue otro momento
especial, “hice muchos amigos como Raúl García y Javi Martínez, compartimos un
objetivo común, fue muy bonito”
 completaban esta gran escuadra Sergio
Busquets,  Gerard Piqué, Jurado, Juan
Mata, Aizpilicueta o Bojan Krkic.
Al no contar con muchos minutos en su club, fue
cedido al Racing de Santander donde cuajó un año aceptable con 3 goles en 23
partidos. En su vuelta a Inglaterra no se contó con él y fue cedido al
Deportivo de La Coruña. Vivió uno de los momentos que ningún futbolista que se
precie quiere vivir. Los coruñeses descendían después de muchos años a 2ª
división. El de Santa PonÇa ya había vivido algo similar en Newcastle y no dudó
ni un momento en quedarse para ayudar al equipo a recuperar la categoría al año
siguiente. “Hicimos una conjura entre Valerón, Manuel Pablo y otros jugadores.
Teníamos que devolver al equipo a primera, asumimos nuestra culpabilidad y
decidí comprometerme para conseguir el ascenso…por suerte salió bien y batimos
muchos records”.
Una vez cumplido su deber decidió abandonar el club
deportivista. “El ascenso del deportivo a primera división es de las cosas más
importantes que he hecho en mi carrera deportiva hasta el momento…

En Córdoba le esperaban con los brazos abiertos. Sus
8 goles en 14 partidos en la segunda vuelta de esa liga hicieron que el balear
renovara por otras tres temporadas de inmediato. De nuevo volvió a tener un año
glorioso. El gran revulsivo del Cordobesismo se llamaba “Xisco”. Jugó
prácticamente todos los partidos y marcó 13 tantos. Consiguiendo un ascenso
histórico para su equipo.  Después de ese
momento, el cuerpo técnico capitaneado por Albert Ferrer decidió no contar
prácticamente nada con él en el regreso del club andaluz a la Liga BBVA.  “Me sentí un poco molesto, pasaron cosas
raras desde pretemporada. El cuerpo técnico decidió no apostar por mí y si por
la gente nueva que llevaron”
continúa 
“con el cambio de entrenador, entré en el primer partido con Djukic en
el Calderón, pero a partir de ahí volvimos a lo mismo con el cambio de sistema”.

Dentro de esa dinámica, no le quedó más remedio que
buscar alternativas para lo que restaba de temporada y de repente todo cambió
cuando el Mallorca llamó a su puerta en el mercado invernal. “Decidí
cambiar de aires, a Mallorca. Se me para el mundo y me llene de ilusión porque
nunca había jugado en el equipo de mi tierra. Tras 6 meses nefastos, el estar
en casa con mi mujer, hijos y familia, además del entorno, todo cambió, todo se
tornó en positivo. No me lo pensé. Disfruté los 6 meses desde que me levantaba
hasta que volvía a casa. Me sentí y me hicieron sentír muy importante. Se lo
agradeceré siempre, se portaron fenomenal conmigo en mi vuelta a casa”

En esta temporada Xisco vuelve a ser de la partida
con el Córdoba. La competencia está siendo brutal por muchas circunstancias. El
buen estado de Fidel y Florin Andone, el equipo es líder y la exigencia es
mucho mayor. Pero sin duda el de Santa PonÇa tiene claro cual es el objetivo
final “no es casualidad que estemos ahí arriba. Tenemos mucha pegada de cara
a gol. Si hacemos las cosas bien seremos serios candidatos a conseguir el
ascenso”.
Con
la experiencia acumulada durante estos años, no es de extrañar que aún le
queden muchas hojas de buen fútbol por escribir. Lo lleva en la sangre, lo
lleva en las botas. Y el carisma no tiene precio…