Recuperamos «Baleares de Bronce» para viajar esta
semana hasta tierras murcianas. En Lorca nos encontraos con Rubén Martínez. Si
bien desde los trece años se encuentra fuera de las islas, este año parece ser
el decisivo para que el habilidoso jugador tenga una alegría en Segunda B
pudiendo disputar su primer Play Off de ascenso.
semana hasta tierras murcianas. En Lorca nos encontraos con Rubén Martínez. Si
bien desde los trece años se encuentra fuera de las islas, este año parece ser
el decisivo para que el habilidoso jugador tenga una alegría en Segunda B
pudiendo disputar su primer Play Off de ascenso.
Desde bien joven Rubén Martínez tuvo que curtirse en el
mundo del futbol lejos de las islas. «Marché
muy jovencito, pero si quieres dedicarte a esto es complicado en Menorca. Es
duro dejar a la familia«. Natural de Mahón, a los trece años respondió
a la llamada de la cantera del FC Barcelona. «Soy culé desde pequeño, y cuando recibí la llamada para ir a firmar, no
me lo creía«. Este veloz extremo zurdo entró en el Juvenil del club
azulgrana, donde compartió equipo con gente como Iago Falque, Santi Triguero o
Thiago Alcantara. «Fue experiencia
genial, compartiendo vestuarios con jugadores muy buenos«. Sin poder
superar la barrera del juvenil, marchó hacía otra cantera, para estar un año en
la Costa del Sol en el filial del Málaga. Empezaba su aventura en tercera
división, anotando en el filial malagueño dos goles en veinte participaciones,
para a final de temporada volver a tierras catalanas, al Premià.
mundo del futbol lejos de las islas. «Marché
muy jovencito, pero si quieres dedicarte a esto es complicado en Menorca. Es
duro dejar a la familia«. Natural de Mahón, a los trece años respondió
a la llamada de la cantera del FC Barcelona. «Soy culé desde pequeño, y cuando recibí la llamada para ir a firmar, no
me lo creía«. Este veloz extremo zurdo entró en el Juvenil del club
azulgrana, donde compartió equipo con gente como Iago Falque, Santi Triguero o
Thiago Alcantara. «Fue experiencia
genial, compartiendo vestuarios con jugadores muy buenos«. Sin poder
superar la barrera del juvenil, marchó hacía otra cantera, para estar un año en
la Costa del Sol en el filial del Málaga. Empezaba su aventura en tercera
división, anotando en el filial malagueño dos goles en veinte participaciones,
para a final de temporada volver a tierras catalanas, al Premià.
Un año después, ya en la 2010-2011, con 20 años, llegó su
debut en la categoría de bronce. Año difícil en el Alicante, «fue un año muy complicado, pero eso refuerza
al jugador«. A pesar de lograr la salvación, y otros dos goles en su
cuenta, la situación de la entidad derivó en el descenso administrativo. «Prometían lo que no podían pagar. Estuvimos
seis meses sin pagar«. Otra vez le tocaba volar a Rubén, para volver a
enrolarse en las filas de otro filial. En la otra punta de la península, en el
Celta B, «viví la cara y la cruz del
futbol«. Solo seis partidos (en las siete primeras jornadas), aún así
anotando un tanto. Esto fue debido a uno de los goles más duros de su carrera.
Rotura de tibia y peroné que le apartó de los terrenos de juego diez meses. «Es
el momento más duro desde que estoy dedicándome al futbol. Todo estaba saliendo
bien y estaba entrenando con el primer equipo». Final de temporada
concluyendo con descenso, Rubén sigue en Vigo en tercera para devolver al
filial celtiña a la división de bronce. «A base de mucho trabajo, conseguí volver a jugar«. Esta vez
sí, lo juega todo de celeste, anotando su mejor cifra anotadora (10 tantos) y
sellando el ascenso. A pesar de ser pieza importante en el ascenso, Rubén vuela
de vuelta a tierras alicantinas.
debut en la categoría de bronce. Año difícil en el Alicante, «fue un año muy complicado, pero eso refuerza
al jugador«. A pesar de lograr la salvación, y otros dos goles en su
cuenta, la situación de la entidad derivó en el descenso administrativo. «Prometían lo que no podían pagar. Estuvimos
seis meses sin pagar«. Otra vez le tocaba volar a Rubén, para volver a
enrolarse en las filas de otro filial. En la otra punta de la península, en el
Celta B, «viví la cara y la cruz del
futbol«. Solo seis partidos (en las siete primeras jornadas), aún así
anotando un tanto. Esto fue debido a uno de los goles más duros de su carrera.
Rotura de tibia y peroné que le apartó de los terrenos de juego diez meses. «Es
el momento más duro desde que estoy dedicándome al futbol. Todo estaba saliendo
bien y estaba entrenando con el primer equipo». Final de temporada
concluyendo con descenso, Rubén sigue en Vigo en tercera para devolver al
filial celtiña a la división de bronce. «A base de mucho trabajo, conseguí volver a jugar«. Esta vez
sí, lo juega todo de celeste, anotando su mejor cifra anotadora (10 tantos) y
sellando el ascenso. A pesar de ser pieza importante en el ascenso, Rubén vuela
de vuelta a tierras alicantinas.
En el Alcoyano vuelve a recuperar sensaciones. Veinte
titularidades para un total de 29 partidos y tres goles en uno de los equipos
importantes de Segunda B, pero que se quedó sin Play Off en las últimas
jornadas. A pesar de ello, el club no cuenta con él y no puede volver a
enrolarse en un equipo hasta el mercado invernal de la temporada 2014-2015.
Difícil situación que se encuentra en el Sant Andreu. Un equipo con hasta tres
técnicos diferentes que busca el milagro de la salvación. «Las cosas del futbol. Cuando va todo rodado,
la pelota entra hasta sin querer, y cuando no cualquier error se convierte en
gol en contra«. Rubén se convierte en imprescindible desde su llegada.
Anota dos goles en una lucha que acaba sin el premio de la salvación.
titularidades para un total de 29 partidos y tres goles en uno de los equipos
importantes de Segunda B, pero que se quedó sin Play Off en las últimas
jornadas. A pesar de ello, el club no cuenta con él y no puede volver a
enrolarse en un equipo hasta el mercado invernal de la temporada 2014-2015.
Difícil situación que se encuentra en el Sant Andreu. Un equipo con hasta tres
técnicos diferentes que busca el milagro de la salvación. «Las cosas del futbol. Cuando va todo rodado,
la pelota entra hasta sin querer, y cuando no cualquier error se convierte en
gol en contra«. Rubén se convierte en imprescindible desde su llegada.
Anota dos goles en una lucha que acaba sin el premio de la salvación.
Esta temporada parece que si puede ser la suya. Superado el
cuarto de temporada, en la Hoya Lorca ha encontrado una posición fija en el
once, destacando cada jornada y siendo de los mejores jugadores en un equipo
que lucha por el liderato. «Me
siento muy cómodo y estoy teniendo la suerte de ver puerta con asiduidad«.
Jugando y demostrando su explosividad por banda, el equipo de Rubén solo ha
caído una jornada de plazas de Play Off, «el equipo va hacia arriba, y eso te ayuda«, por lo que parece
que el jugador mahonés podrá disfrutar este año si de la cara alegre del
futbol, participando en una promoción de ascenso. «El equipo tiene un buen juego asociativo, y saliendo muy bien a las
contras«. Además, ya acumula tres tantos en su cuenta goleadora, habiendo
anotado esta última jornada.
cuarto de temporada, en la Hoya Lorca ha encontrado una posición fija en el
once, destacando cada jornada y siendo de los mejores jugadores en un equipo
que lucha por el liderato. «Me
siento muy cómodo y estoy teniendo la suerte de ver puerta con asiduidad«.
Jugando y demostrando su explosividad por banda, el equipo de Rubén solo ha
caído una jornada de plazas de Play Off, «el equipo va hacia arriba, y eso te ayuda«, por lo que parece
que el jugador mahonés podrá disfrutar este año si de la cara alegre del
futbol, participando en una promoción de ascenso. «El equipo tiene un buen juego asociativo, y saliendo muy bien a las
contras«. Además, ya acumula tres tantos en su cuenta goleadora, habiendo
anotado esta última jornada.
Atacante zurdo, Rubén es un atacante polivalente, llegando
incluso a ocupar en determinadas ocasiones el lateral zurdo. No destaca por su
altura 1,67, pero si por su velocidad y su desequilibrio, actuando con mayor
comodidad en el extremo. Rubén Martínez Granja se encuentra a tan solo dos
partidos del centenar en Segunda B donde ha anotado once tantos.
incluso a ocupar en determinadas ocasiones el lateral zurdo. No destaca por su
altura 1,67, pero si por su velocidad y su desequilibrio, actuando con mayor
comodidad en el extremo. Rubén Martínez Granja se encuentra a tan solo dos
partidos del centenar en Segunda B donde ha anotado once tantos.
Autor: José Raúl González
