Ayer muchos leímos en los medios de comunicación, especialmente desde el martes como el periódico Ultima Hora anunciaba que Utz Claassen haría frente a una ampliación de capital, ayer el Presidente hizo una tourné por los todos los medios, centrando su atención en aquellos que son del «Eje» para explicar el porqué, el cómo y cuándo.
En este caso, creo que Claassen ha actuado bien, parece ser que no quiere dejar el Mallorca bajo ningún concepto y que está muy comprometido con el proyecto de llevar al Real Mallorca a Primera División. ¿Dudas? En mi caso, creo que no me merece ninguna aunque como hemos comentado en muchas ocasiones, el teutón ha cometido algunos errores que son imperdonables como fue el hecho de burlarse de los mallorquinistas que se manifestaron contra la directiva anterior, precisamente en la que Claassen formaba parte y que eso no hay que olvidarlo. Ahora bien, es cierto que se ha dotado al club de una estructura importante, se ha recuperado el contacto con los otros clubes de Palma y de la isla, se han recuperado los contactos con las instituciones y en general, se están haciendo cosas que no se dicen mucho en los medios pero que sí son perceptibles para algunos mallorquinistas.
Utz Claassen actúa bien por el simple hecho de que ha movido sus contactos, especialmente empresarios alemanes residentes en Mallorca como pueda ser el señor Kruhe quien es el propietario de uno de os agroturismos más importantes de la isla y además, ha estado vinculado al futbol y concretamente en el Hamburgo. Sin embargo, este tema a mí personalmente, me lleva a la siguiente reflexión: ¿Dónde están los empresarios mallorquines? ¿Y los hoteleros mallorquines que tienen hoteles por todo el mundo y que durante el mandato de Mateu Alemany patrocinaron la Fundació Real Mallorca? Es triste que tenga que ser un alemán quien tome las riendas del Mallorca.
Por último, quien va a juzgar al Presidente del Real Mallorca y a su proyecto, no serán los medios de comunicación sino los resultados y si se consigue el ascenso habrá que agradecérselo. Es el momento de apoyar al Mallorca porque como digo siempre podrán pasar Presidentes, entrenadores o jugadores pero lo que no pasa de largo es lo que llamamos el «Sentimiento» o lo que es lo mismo el escudo y los colores porque son una forma de identidad de un club centenario al que todos los mallorquinistas amamos por encima de todas las cosas.