Joan Juanico
Y colorín, colorado; este bonito cuento se ha acabado. En una tarde repleta de emociones y sentimientos contrapuestos, este pasado domingo llegó a su fin el romance deportivo entre el delantero de Ciutadella Sergi Enrich y el Numancia de Liga Adelante, dos temporadas después. Tras muchas tardes de gloria y de hacer levantar de sus asientos a una afición que le quiere como a un hijo, Enrich dijo adiós entre lágrimas en el Nuevo Estadio de Los Pajaritos, cerrando su temporada más brillante en Segunda División con 16 goles, todos ellos en juego. Querido y respetado por afición y club, el ciutadellenc hace las maletas, de momento para pasar las vacaciones en Menorca, y luego para emprender nuevo rumbo, en Inglaterra o en la Primera División española, en un próximo contrato muy importante.
Enrich, en Madrid de exámenes, aseguraba ayer a «Es Diari» que deja Soria «triste y feliz a la vez. Dejo un gran club y una gran familia en una gran temporada en la que me pongo un 9’5 de nota ya que siempre se puede mejorar», manifestaba el ‘killer’. «Sé que tengo margen de mejora y jamás imaginé jugar ni ayudar tanto. La lástima ha sido no poder optar a cotas más altas aunque la salvación tiene mucho mérito porque la Segunda es dura. Mira como y cuando se ha salvado Osasuna mismo»
Diari Menorca.