El Mallorca B se encuentra al inicio de este fin de semana con tan solo un punto de margen sobre el equipo que marca la promoción de descenso, el Cornellà. Partido vital para no complicarse las últimas jornadas ante el colista de la clasificación durante ya michas semanas.

Parecía el filial querer meter salsa al asunto de final de temporada, y tres derrotas consecutivas han precipitado al filial bermellón al borde del abismo. Acabando las vacaciones de semana santa, los chicos de Olaizola necesitarán del apoyo de su afición para recuperar las buenas sensaciones locales que se truncaron ante Huracan, pero que había hecho sumar antes de eso 13 de los últimos 15 puntos como local.

Rival propicio puede parecer el Elche Ilicitano. El filial franjiverde suma 13 jornadas seguidas como colista del grupo, subiendo a las últimas 17 las que lleva en descenso. Gran culpa de eso lo tiene sin duda sus partidos fuera de casa. Lejos de su campo, aún no sabe lo que es ganar el Tano. Incluso estamos hablando que de 16 partidos, tan solo han empatado a tres, aunque justamente ante dos filiales. Una victoria bermellona podría suponer el casi adiós a la categoría de bronce para su rival.

El rival: francamente débil a domicilio, su linea defensiva sufre mucho, sobretodo lejos de casa. Arriba atesoran calidad en hombres como Jairo Jiménez o Fragapane, pero algo faltos de gol este año. Su pieza más importante sería el mediocentro Anaba, que se puede desenvolver en muchas posiciones. Jugador potente, hace gran pareja con Arqués.

Autor: José Raúl González

Estudiante de arquitectura, conocedor del mundo del fútbol de bronce. Entre plano y plano, con tiempo para escribir y radiar sobre Segunda B.