David Alba “Tenía muchas ganas de jugar contra el Formentera, pero me lesioné. Quería ver a la gente que no creyó en mí”, explica el talentoso Cristian Valcarcel que recuerda cómo le frustraba que lo dejaran calentando toda la segunda parte “para nada”. “Elcacho me decía que estuviera tranquilo. Me decía que me llegaría una oportunidad que al final nunca llegó”, lamenta el ahora jugador del Montuiri. “Me decía que iba a ser la revelación”, recuerda el futbolista de tan solo 19 años que, a día de hoy, aún no entiende por qué no le dejaba jugar cuando estaba en un perfecto estado de forma y entrenaba todos los días.
De todas formas, Valcarcel sigue teniendo mucha estima a sus ex compañeros. “En Formentera estaba de lujo. El vestuario es inmejorable”, señala con añoranza y añade que los veteranos del club le ayudaron a entender que debía ser competitivo algo que a él, por aquel entonces, le faltaba. Incluso admite que quizás fue precipitado irse fuera. Sin embargo, la falta de minutos le llevó a perder mucha confianza en sí mismo y en su juego. Tras un infructuoso paso por el Monzón, un equipo que no le aportó absolutamente nada, tuvo que pedir Carlos Sureda, del Mallorca, que le echara un cable porque estaba totalmente perdido.
“Llevaba un mes parado, sin confianza en mí mismo -dice el jugador-. Sin el fútbol no soy nadie”. En este sentido, dice que en ocasiones siente que ha “fracasado”. “Desde infantil no he tenido la suficiente motivación y he perdido muchos años de mi vida”, observa Valcarcel que cree que con constancia ahora estaría en el fútbol profesional. “Aún así, soy muy joven y me dan muchas oportunidades por las cualidades que tengo”, asevera el futbolista que tiene totalmente restaurado su amor propio tras la experiencia en Formentera. “Voy a llegara arriba”, asegura.
Gran parte de esta recuperación para el fútbol del joven jugador se debe al Montuiri. “La verdad es que me está yendo muy bien desde que he venido”, señala Cristian que antes de llegar al club mallorquín éste estaba bailando con los puestos de descenso. Hoy, a falta de seis jornada, ya están salvados. “Tenemos más cerca el playoff, que es imposible, que el descenso”, sonríe. “Casi lo juego todo -indica el ibicenco-, pero la Tercera no me gusta nada porque pillo dos balones por partido y en esos dos balones la tengo que liar sí o sí”.
El futuro
“Creo que me estoy ganando estar el año que viene en Segunda B- opina Valcarcel-. Perdí media temporada, pero esta segunda vuelta me lo estoy currando a base de goles y asistencias”. En este sentido, recuerda que tiene un año más d de contrato opcional con el Mallorca y que ese es su pensamiento. Sin embargo, admite que “no jugar en Segunda B sería otro fracaso”. “Ya lo fue este año, pero sinceramente no hice nada en verano y entendí la postura del Mallorca”, destaca.
“Creo que me estoy ganando estar el año que viene en Segunda B- opina Valcarcel-. Perdí media temporada, pero esta segunda vuelta me lo estoy currando a base de goles y asistencias”. En este sentido, recuerda que tiene un año más d de contrato opcional con el Mallorca y que ese es su pensamiento. Sin embargo, admite que “no jugar en Segunda B sería otro fracaso”. “Ya lo fue este año, pero sinceramente no hice nada en verano y entendí la postura del Mallorca”, destaca.
Dedicatoria a Kiko Serra
Valcarcel explica que estará muy motivado contra la Peña. “Tengo ganas de lucirme porque vendrán a verme mis amigos”, indica. Asimismo, recalca que le haría mucha ilusión ganar el partido en un sitio tan especial como Ibiza porque lleva al Sant Jordi “en su corazón”. “Recuerdo siempre a Kiko Serra y si marco se lo voy a dedicar a él”, explica Cristian que dice que el fallecido presidente le dio “todo” en “muy poco tiempo”. Aún así admite que las posibilidades de superar el conjunto de Ormaechea son remotas. “Vamos a intentar darnos una alegría”, señala el joven jugador que recuerda que no tienen “nada que perder”.
Valcarcel explica que estará muy motivado contra la Peña. “Tengo ganas de lucirme porque vendrán a verme mis amigos”, indica. Asimismo, recalca que le haría mucha ilusión ganar el partido en un sitio tan especial como Ibiza porque lleva al Sant Jordi “en su corazón”. “Recuerdo siempre a Kiko Serra y si marco se lo voy a dedicar a él”, explica Cristian que dice que el fallecido presidente le dio “todo” en “muy poco tiempo”. Aún así admite que las posibilidades de superar el conjunto de Ormaechea son remotas. “Vamos a intentar darnos una alegría”, señala el joven jugador que recuerda que no tienen “nada que perder”.