Ficha técnica:
Miniestadi: 3.101 espectadores con
aproximadamente dos centenares de aficionados bermellones.
Alineación Barcelona B:
Suárez, Diagné,
Juste, Macky, Grimaldo, Samper, Patric, Cámara,
Adama, Sandro, Joan Román
Banquillo: Ortolá, Edtar Ié, Pol
Calvet, Babunski, Bicho,
Gumau, R.Costa
Alineación Real Malloca:

Cabrero, Company, Truyols, Agus, Gulan,
Pereira, Joao, Yuste, Arana,
Xisco, Joselu
Banquillo: Miño, Bustos,
Javi Ros, Saborit, Markovic, Marco,
Kasim
Goles:

0-1 Grimaldo -gpp-, minuto 23
0-2 Xisco, minuto 26
1-2 Patric -p-, minuto 40
2-2 Grimado, minuto 71’
2-3 Joseul -p-, minuto 78’
2-4 Marco Asensio, minuto 93’
Árbitro: el colegiado castellano
leonés de la Fuente Ramos amonestó a: Patric (25’), Macky (75’),
Suárez (78’), Juste (84’) / Xisco (25’), Joao (54’), Agus
(55’). Expulsó a Babunski (84’)
Crónica:
El Mallorca sabe sufrir, y tras ver
cómo le empataban un 0-2, responde como el equipo que se espera de
él, y se lleva los tres puntos con Marco Asensio poniendo la guinda
del pastel.
La tarde empezaba bien con los ánimos
de una afición bermellona que se había desplazado hasta la ciudad
condal. Un buen número de aficionados quería dar todo su aliento a
un conjunto que tras el buen papel de siete días antes en casa ante
Osasuna, merecía un reconocimiento.
En lo futbolístico, encontrábamos a
Marco Asensio partiendo desde el banquillo por el proceso gripal que
se conoció horas antes que padecía. Miquel Soler salía en este
difícil y vital desplazamiento con doble punta para el 4-4-2, siendo
esta para Joselu y Xisco, en frente de un filial blaugrana con su
clásico 4-3-3. Rápidamente intentó buscar el equipo de Jordi
Vinyals ataques de posesión para superar al equipo balear, a lo que
respondió el Mallorca con un juego basado mucho en las bandas,
ocupadas por Pereira y Arana. En estas, Pereira fue el primero en
hacer daño en una salida rápida que permitió al extremo poner un
centro peligroso que Macky despejó no sin apuros. En el mismo saque
de equina, Joselu tuvo la primera cazando un balón muerto, que envió
a las gradas para desaire de sus aficionados.
Miquel Soler pedía desde el banco
presión avanzada a sus hombres, que intentaba presionar la salida de
balón del Barcelona con una línea defensiva avanzada. En estas, un
robo de Xisco en área contraria propició una buena ocasión otra
vez para Joselu, que desde la frontal disparaba alto por poco. El
nueve bermellón, hoy de blanco, iba poco a poco afinando su
puntería.
El Mallorca sabía salir bien con el
balón desde su retaguardia, insistiendo por la banda derecha de
Pereira, el que más acciones ofensivas acumulaba. En una de estas
rondando el cuarto de hora, un centro suyo se paseó por el área. Al
otro lado, las salidas eran más esporádicas, no exentas de peligro.
Adama tuvo la primera, tras jugada personal, que Agus pudo despejar a
córner. Las opciones de pisar área contraria llegaban con un lapso
de escasos minutos. Arana fue el siguiente en probar a Suárez con un
disparo potente pero centrado. Al otro lado, Adama no era capaz de
cazar un balón largo gracias a la presión de los centrales
mallorquines.
En una llegada, otra vez por banda
derecha, llegó el primero de la tarde. En una acción afortunada,
Joselu remata en el primer palo un centro desde la esquina de Arana.
La fortuna se alió con los baleares, y Grimado se encontró con un
balón que sin querer empujó a su propia portería. Poco hubo que
esperar para una nueva alegría. Joselu dejó en la frontal un balón
a su compañero de ataque. Xisco le pegó con todo, e hizo inútil la
estirada de Suárez para subir el 0-2 al luminoso del Miniestadi. A
pesar de lo bien que estaba yendo la tarde, esto no estaba acabado.
Cámara avisó de ello con un cabezazo que marchó por poco a la
izquierda de Cabrero. El Mallorca, sabiendo del poderío real de su
adversario, decidió calmar un punto el juego, tal como reclamaba
Xisco desde la punta, y asegurar el valioso botín que se podían
llevar al descanso. Pero no pudo ser. Un más que discutible penalti
de Arana en una internada de Adama propició que Patric no perdonase,
y acortasen distancias cuando aún faltaban cinco minutos para el
tiempo de asueto. Aún hubo tiempo de algún deleite más de Adama y
Pereira, los más activos, antes de que el colegiado decretase el
camino a los vestuarios.
El filial blaugrana salió en esta
segunda mitad con el primer movimiento de Vinyals. El equipo
reaccionó bien, y salió dominando el esférico, y fruto de ello
Adama tuvo la primera clara gracias a una buena jugada individual con
mala definición. El Mallorca, esperando más atrás, tuvo también
la suya al poco de la reanudación tras gran combinación entre
Pereira y Company que Yuste dejó de espuela para el disparo alto de
Joselu. A punto estuvo rozando el cuarto de hora de igualar la
contienda Grimando en un gran disparo de libre directo. El lateral
zurdo se topó con la madera cuando medio estadio ya veía el gol.
Estaba algo nervioso el equipo de Soler y no lograba salir tocando
con tanta claridad como en la primera mitad.
Aún así, tocando menos y con balones
más largos, el equipo balear conseguía llegar sobre la meta de
Suárez, y a trompicones Xisco remataba alto desde dentro del área.
En el área contraría, Juste era el que llevaba el miedo al cuerpo
con un remate en un saque de esquina que se marchó lamiendo la cepa
del poste. Soler necesitaba mover algo para intentar recobrar la
tranquilidad de la primera mitad, y dio entrada a Marco Asensio
retirando a Arana. Casi a la vez, era Sandro quien probaba desde la
frontal a un Cabrero que veía como el balón marchaba alto.
Faltaban veinte minutos cuando el
filial pasó a jugar a defensa de tres. Poco tardó en funcionarle,
puesto que Adama, en otra espléndida jugada por banda diestra, dejó
el gol servido a un Grimaldo, que esta vez sí, acertó en la
portería correcta. Con el empate, Vinyals reestructuró a su equipo
ahora con Patric como lateral, porque aún quedaban muchos minutos y
podían suceder muchas cosas. Y lo que pasó es que un mal despeje de
la defensa, lo aprovechó Joselu para forzar otro nuevo penalti en el
partido. Joselu se la pidió, y como buen nueve, no falló delante de
la parroquia visitante.
Tocaba aguantar el resultado, sobre
todo ante las acometidas peligrosas de los hombres de arriba
blaugranas, no exentos de calidad, e intentar aprovechar alguna
contra. En una salida de esas, pareció ponerse todo de cara cuando
en una dura entrada, Babunski era expulsado a falta de cinco minutos
para el 90. Aún así, el filial seguía presionando para buscar el
empate, y Sandro probó fortuna topándose con una férrea defensa.
Soler dio entrada ya en el descuento a
Kasim para cerrar el marcador. No podían escaparse los tres puntos.
Y lo que acabó de llegar fue la sentencia. Asensio, desde casa,
clavó un libre directo por la mismísima escuadra para finiquitar
una victoria de prestigio para seguir subiendo.

José Raúl González