Y no es que lo hubiese perdido. Hoy
hablamos de un jugador que siempre ha mostrado una gran relación con
el gol. Un gran delantero que ha ido anotando goles temporadas tras
temporadas. Y no solo marcando, si no generando ocasiones para sus
compañeros de ataque. Hoy, en baleares de bronce, volvemos a la
imperial Tarraco para hablar de Marcos Jiménez de la Espada.
Delantero originario de Pollença,
Marcos debutó en la categoría con 22 años en tierras valencianas,
cedido por el Sant Andreu, equipo en el que la temporada 2007/2008
anotó la nada despreciable cifra de 11 goles en tercera división,
culminándola con un ascenso. Como escorpión oriholano, en su
primera temporada en Segunda B, mostró sus credenciales cara al gol
en la división de bronce anotando seis tantos en los 33 partidos en
los que participó en liga. A destacar, su oportunidad en la
eliminatoria de Copa del Rey ante todo un Atlético de Madrid. Esto
le valió el retorno a un Sant Andreu que buscaba el ascenso. En un
equipo que quedó campeón de grupo, Marcos no acabó de encontrar su
sitio. A pesar de ello, y con poco mas de 500 minutos, logró anotar
tres tantos. Tras una nueva cesión, ahora en las islas baleares,
donde anotó ocho goles, volvió a un Sant Andreu ya sin Natxo,
entrenador que le había llamado la primera temporada. Con Piti se
destapó finalmente como ariete principal del equipo. Se dio a
conocer en el grupo como un gran goleador, estando entre los máximos
goleadores de la temporada, anotando todo tipo de tantos, para sumar
14 dianas. De los cuatribarrados, a un claro candidato al ascenso. En
Tarragona cumple su tercera temporada, después de una primera
temporada de escándalo con 17 goles, y una segunda en la que acumuló
doce tantos y se quedó a tocar del ascenso a segunda. Una categoría
que espera poder disfrutar la calidad de este delantero balear.

Esta temporada suma tres tantos, todos
ellos en las últimas seis jornadas. A Marcos le ha costado arrancar
a nivel goleador esta temporada. Pero es que es de esos delanteros
que no solo da goles. Su manera de juego sirve para mover defensas y
que sus compañeros puedan aprovecharse de las ocasiones que el mismo
genera. No en vano, es considerado por muchos uno de los delanteros
de más calidad en toda la categoría de bronce. Eso implica un
delantero de mayor categoría, que cerca estuvo de poder probar esta
temporada con el Nàstic. Marcos se quedó en Tarragona, esperando
lograr un ascenso que el futbol le debe. A sus 29 años, no se puede
escapar una oportunidad en la categoría de plata, que de seguir la
progresión que sigue su equipo, en el campo podría celebrar por el
mes de junio. Y quien sabe si gracias a un gol suyo. Un gol que sería
merecido. Cerca estuvo ya de lograrlo la temporada pasada anotando en
Llagostera, en un ascenso que se escapó en la prórroga. Desde estas
líneas, y desde que uno le pudo ver en el Narcís Sala anotando
incluso de libre directo, donde mostró que es uno de los delanteros
más completos que podemos disfrutar en segunda b, que acabará
teniendo su oportunidad en Segunda División.  

José Raúl González