OPINIÓN



Tras lograr la quinta victoria consecutiva, quince puntos de quince posibles y escalar catorce puestos en un mes, el Real Mallorca vive su mejor momento de la temporada.

Tras un inicio de liga desastroso, en el que los bermellones no lograron ninguna victoria en ocho partidos, el equipo de Karpin ha puesto la directa en la Liga Adelante y ha sido el primer equipo en conseguir cinco triunfos consecutivos.

A pesar de la gran racha mallorquinista, no lancemos las campanas al vuelo. Sin caer en el derrotismo que siempre acompaña al equipo, seamos realistas y críticos hasta en los buenos momentos.

Las cinco victorias consecutivas logradas, han sido contra equipos de la zona media-baja de la clasificación: Alavés, Llagostera, Sabadell, Lugo y Racing. En los tres últimos, las victorias han sido por la mínima y pidiendo la hora.

Los pupilos de Karpin siguen ofreciendo  dos caras en los encuentros disputados y físicamente son superados en las segundas partes.

Hay que destacar positivamente  que la defensa bermellona a puesto el cerrojo en la portería y en cinco partidos solo ha encajado dos goles por los diez que ha sido capaz de anotar. La pareja Kasim-Bigas sigue intratable, con un Cabrero muy acertado en los últimos partidos.

Marco Asensio sigue asumiendo galones y tira del equipo con autoridad y Scepovic sigue en estado de gracia.

En los próximos cinco partidos, el Mallorca deberá dar un paso al frente, ya que tendrá que jugar contra Sporting dentro de tres jornadas y posteriormente jugará contra el Betis. Será el momento clave para saber a que puede aspirar el equipo rojinegro.

Guillermo Amengual