El Borussia Dortmund lleva un tiempo sufriendo. No es el
mismo que antaño. Desde la temporada pasada vive un calvario que se traduce en
malos resultados, provocando que ni siquiera llegue a la mitad de la temporada
con opciones reales de conquitar el título de la Bundesliga.
¿Cuáles son esas razones del calvario?
La primera de todas y seguramente la principal sean las lesiones.
Un equipo queda marcado cuando su columna vertebral no está disponible para un
partido. El Borussia Dortmund que enamoró a medio continente gracias a su
fútbol veloz llegando a la final de la Champions League en el año 2013, ha
visto como su columna vertebral decía adiós o simplemente está en el dique
seco. Hummels-Gündogan-Reus-Götze-Lewandowski. 2 de ellos (Götze y
Lewandowski) se han marchado al eterno rival, Gündogan, lleva sin jugar más de
un año por graves problemas de espalda, y los otros dos sufren inoportunas lesiones
cada dos por tres. A esas lesiones de los jugadores más importantes, se le suma
la de jugadores secundarios como pueden ser el caso de Sahin, Kuba, Mhkitaryan,
Schmelzer, Piszczek o Subotic. Jugadores que en plena forma pueden llevar al
Borussia Dortmund a la mísmisima final de la Liga de Campeones.
 Jürgen Klopp tiene cada fin de semana la dificil papeleta de
acertar con un once inicial competitivo, ese que haga vibrar a sus aficionados
con grandes victorias y grandes goles. Pero esa decisión resulta complicada
hasta para uno de los mejores entrenadores de Europa
. Klopp ve como a los
que están disponibles les falta la chispa, motivación y sobre todo el periodo
de adaptación que no necesitarían los que se encuentran en la enfermería.
Jojic y Kirch no terminan de adaptarse y por supuesto no se
parecen a Gündogan o Sahin. Grosskreutz lleva más de una temporada jugando en
posiciones diferentes, y hasta para él es complicado volver a jugar en su
posición. Kagawa necesita seguir adaptándose de nuevo a la Bundesliga, y
arriba, Immobile y Adrián Ramos necesitan cuanto antes hacer olvidar a
Lewandowski, por lo que la presión es mayor para dos delanteros con una calidad
sobresaliente.
En definitiva, ‘las abejas’ siguen sin encontrarse. Están
perdiendo puntos que a la larga serán claves no solo por el campeonato
doméstico sino también por entrar en Champions League. Esta temporada hay mucha
rivalidad en la Bundesliga, y equipos como el Borussia Mönchengladbach o Bayer
Leverkusen tienen un bloque más sólido y compacto. Por tanto, Klopp necesita
tiempo. La recuperación de Reus, Kuba, Gündogan y Sahin está a la vuelta de la
esquina, y una vez recuperados hay que mimarlos. A ellos y a todos, para volver
a ser un equipo temible. Un equipo que con la motivación necesaria, y el hambre
por las nubes sean capaces de asustar hasta a el propio Real Madrid en el
Signal Iduna Park.

Alex López