Hay partidos que se ganan antes de empezar, sobre todo ante rivales presuntamente inferiores, y que de antemano se presupone que deben ser un paseo. Esta es la impresión que Mario Ormaecha cree que se ha generado en torno al encuentro que su equipo, la Peña, juega este domingo en casa ante el Atlético Rafal (19 horas).
Mario Ormaechea

Mario Ormaechea
Y eso no le gusta al entrenador de la Peña, Mario Ormaechea. “Me conozco este tipo de partidos y lo que les rodea. Cualquier exceso de confianza puede pasar factura, porque para nada el Atlético Rafael es una perita en dulce y este puede ser un partido trampa. Es mejor equipo de lo que mucha gente cree y le tengo el máximo respeto”, advierte el técnico peñista, que trata de evitar cualquier tipo de relajación entre sus futbolistas para no llevarse un susto.
El lateral Raúl Gómez, con problemas oculares, y el centrocampista Pando, con un pinchazo en el gemelo que se produjo en la última jugada del entrenamiento previo al partido, son baja para este choque en las filas del conjunto de la Villa del Río.
Esta circunstancia obliga a Ormaechea a inventar una solución de urgencia para cubrir la ausencia del mediocentro cántabro, que en el partido ante el Alcúdia de la última jornada rayó a gran altura. “No tenemos otro futbolistas de estas características en la plantilla, con lo que habrá que improvisar”, señala Ormaechea, que, insiste en que no espera una partido cómodo tanto por las bajas como por la calidad del contrincante.