El
Mallorca perdió contra el Valladolid en su debut liguero. El 2-1
final demuestra que el equipo de Zorrilla fue superior, aunque no
excesivamente. La suerte se puso la camiseta blanquivioleta y contra
eso poco se podía hacer.
Foto: UH
El
partido empezó bien. El Mallorca jugaba tranquilo, pasando el balón
con seguridad. Es verdad que no creó ninguna ocasión clara, pero se
le veía distinto. Continuos balones a Fofo, Asensio y Pereira
creaban imprecisiones. Los dos equipos jugaban al tanteo y tomaban
muchas precauciones, ninguno quería fallar. Hasta que la mala suerte
apareció para el Mallorca.
En el
minuto 24, un córner sacado por Jeffren, acabó en gol de Cendrós,
golazo. Intentó despejar y la metió en la portería de Cabrero. El
equipo blanquivioleta tenía al Mallorca encerrado en su campo y con
el balón en sus dominios. Lo mejor era que se acabase la primera
parte. Y así fue, pero al mala suerte, como no, volvió a aparecer.
Bigas se retiró lesionado en el 42, parece bastante grave, pero aún
no se ha confirmado nada.
Al
empezar la segunda parte, Karpin hizo el segundo cambio. Entró Martí
por Vallejo. Cabe recordar que el propio Karpin dijo días anteriores
que Martí aún tenía que ponerse a tope para coger ritmo de
partido. Pero, en vez de poner a Brandon, Assulin o Abdón para
remontar el partido, pone a Martí. Yo no soy entrenador ni nada pero
hubiera preferido un cambio más ofensivo.
A los
siete minutos de reanudarse el partido otra vez, sí, otra vez, la
mala suerte o, esta vez, la incapacidad del árbitro para ver un
fuera de juego claro, provocó el segundo gol del Valladolid. Óscar,
tras un córner rematad al palo, el balón le fue a parar al pie y
solo tenía que empujar, en fuera de juego, pero nadie lo vio.
Ya
parecía imposible pensar en una victoria, el partido estaba roto,
acercamientos en las dos áreas, sin peligro. Pero Cendrós, de
córner, consiguió marcar, ahora sí, en la portería correcta, otro
gran gol del mallorquín. Aún faltaba más de media hora para
conseguir, al menos, el empate. Y casi se consigue. Tras el gol de
Cendrós el Mallorca encerró a los locales. Y ya en el 81 Asensio
hizo una gran jugada, la más clara para el Mallorca, estábamos
gritando gol, pero se estrelló en el palo. Lo intentaron a la
desesperada pero no se consiguió el empate. El Valladolid ganaba en
su estreno en Segunda.

El
Mallorca no hizo un buen partido, pero el Valladolid tampoco. Un gol
en propia y otro en fuera de juego dieron a los de Zorrilla sus
primeros tres puntos, demasiada suerte. Pereira, para mi, fue uno de
los mejores del Mallorca, espero que no sea el nuevo Nsue. Assulin,
que salió para 15 minutos, hizo alguna cosita, poca, pero
destacable. Como dice Karpin, todo esto acaba de empezar. Una
victoria, está claro, hubiese estado mucho mejor, pero no es así.
Hay que trabajar y trabajar. Mejor que el año pasado ya se ha
empezado, por lo tanto, el resto también va a ir a mejor (tampoco es
que sea muy difícil mejorar lo del año pasado). En una semana
jugamos en casa contra Las Palmas y hay que hacer de Son Moix un
fortín donde se cuenten los partidos por victorias. Mientras tanto
y, muy a nuestro pesar, todo sigue igual.

Alberto Cercós

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