Como si de un efecto deja vu se tratase. Gonçalo Quinaz ha dado la espalda al Atlético Baleares, y tras solo estar unos pocos días en la disciplina balearica, abandona los entrenamientos para volverse a Portugal. No es la primera vez que sucede esto, ya que una situación similar se vivió hace unos años con Manolo Lanzarote, hoy en el Espanyol en primera división.

Gonçalo llegó en este mercado veraniego como un fichaje mediático, un recién llegado desde la liga portuguesa, dando un punto exótico a la plantilla de esta temporada. Poco a durado la historia de Quinaz y el Atlético Baleares, puesto que el jugador ya se encuentra en su país natal junto a su esposa y su hijo. Así, al equipo de Nico López le surgen dos problemas nuevos a solucionar en lo que queda de mes. El primero de ellos es el hecho de tener que llegar a un acuerdo con el centrocampista portugués. La directica comandada por Ingo Volckmann ya había encontrado piso al futbolista, como obliga parte de la normativa, además de encontrar trabajo a su esposa y adelantar ciertas cantidades económicas. El segundo, es tener que suplir al jugador, con las pretemporadas de los equipos ya comenzadas desde hace varios días, y a escasos veinte días del comienzo de la temporada.

Mala noticia para Nico López la espantada de Gonçalo Quinaz, que así ve como aún le falta una pieza más, además del delantero que aún se está buscando.

José Raúl González