Montañesa y Formentera miden fuerzas este domingo (Sant Francesc, 12 horas) en la segunda eliminatoria de la carrera por el ascenso, el penúltimo paso hacia el premio de la Segunda B para el que elimine al otro. Tras dejar en el camino al Villarrobledo, el conjunto de la menor de las Pitiüses afronta este segunda ronda con la moral por la nubes, pero con los pies en el suelo. Sabe el equipo que entrena Luis Elcacho que conjunto catalán, segundo de su grupo de Tercera División, tiene calidad y armas para competir a un alto nivel tanto en fuera como en su campo, con lo que los errores pueden ser determinantes.
Lo mejor para el Formentera es que sus futbolistas juegan descargados de cualquier presión, puesto que el hecho de estar en la fase de ascenso ya es en sí mismo un premio para el club. No obstante, el bloque formenterense tratará de alargar la fiesta futbolística para dar respuesta a la numerosa afición que le apoya de forma incondicional desde que ha regresado a categoría nacional.
Para el partido de este domingo, el Formentera tiene a todos sus jugadores disponibles, mientras que su rival cuenta con la sensible baja de Payán para el importe choque de ida de la eliminatoria. Los dos entrenadores creen en las posibilidades de sus equipos pero advierten de la igualdad que existe entre ambos, lo que les conduce a pensar que la eliminatoria está al 50 por ciento.
Difícil para ambos
Según Luis Elcacho, el de ida va a ser “un partido complicado para ambos”. “Todos los rivales que quedan en el bombo desde el segundo sorteo tienen calidad, con lo que debemos jugar sabiendo qué hacemos en cada momento, no tomar riesgos innecesarios ni precipitarnos. Tras la eliminatoria con el Villarrobledo, los jugadores están con la moral alta, pero los pies en el suelo. Vivimos un estallido de emociones indescriptible con el gol de Trujillo en el último minuto del descuento y este tipo de sensaciones son agradables de vivir y cada uno las exterioriza como puede”.
Según Luis Elcacho, el de ida va a ser “un partido complicado para ambos”. “Todos los rivales que quedan en el bombo desde el segundo sorteo tienen calidad, con lo que debemos jugar sabiendo qué hacemos en cada momento, no tomar riesgos innecesarios ni precipitarnos. Tras la eliminatoria con el Villarrobledo, los jugadores están con la moral alta, pero los pies en el suelo. Vivimos un estallido de emociones indescriptible con el gol de Trujillo en el último minuto del descuento y este tipo de sensaciones son agradables de vivir y cada uno las exterioriza como puede”.
Para el técnico del Formentera, lo más importante es no encajar ningún gol en casa. “Ante el Villarrobledo no le dimos el valor que tenía el hecho de haber mantenido la portería a cero. Si no te han hecho gol, los rivales, por norma general, suelen estar preocupados de cara al encuentro de vuelta”. Elcacho asegura que su equipo ha llegado fuerte al tramo final de la campaña por el hecho de contar con jugadores de categoría en el banquillo.
“Hubo cambios en las dos alineacioes ante el Villarrobledo y los habrá en los dos encuentros ante la Montañesa. Los futbolistas le dan más importancia de la que tiene a ser titular, cuando en verdad uno que entra al partido desde el banquillo debe estar tanto o más enchufado que los otros porque va a jugar el tramo importante y definitivo del choque, como el caso de Trujillo en el campo del Villarrobledo, que marcó en el último suspiro pero ya había gozado antes de oportunidades”, matiza el entrenador ilerdense del Formentera
Por su parte, Manolo González, entrenador de la Montañesa, cree, al igual que Elcacho, que “la eliminatoria está al cincuenta por ciento”. “Preveo un partido igualado que posiblemente se lleve el que cometa menos errores que el otro y aproveche los detalles, que suelen ser decisivos en este tipo de partidos”, apunta.
Fuente: Noudiari