El capitán y delantero del Sant Rafel asegura que lograr la permanencia sería un éxito si se tienen en cuenta todos los problemas que han debido afrontar (Foto: Francisco Natera).

El capitán y delantero del Sant Rafel asegura que lograr la permanencia sería un éxito si se tienen en cuenta todos los problemas que han debido afrontar (Foto: Francisco Natera).
diariodeibiza.es «Con nervios e ilusión». En ese estado viven los jugadores del Sant Rafel, según expresó ayer su capitán, Adrián Ramos, los días previos al trascendental encuentro que disputarán este domingo frente al Rotlet Molinar (17 horas en el campo municipal de Sant Rafel), en el que se juegan la permanencia en la Tercera División. Después de una temporada cargada de visicitudes, «muy dura», marcada por los problemas económicos de la entidad, la permanencia tendría un efecto casi milagroso: «Si al final nos salvamos es para tirar cohetes», dice Ramos.
El delantero aseguró que sería «una desgracia» que los blues descendieran de categoría. «Si bajamos nos van a recordar como la plantilla que descendió al Sant Rafel. Nadie va a mirar que hemos pasado un año duro y todo eso. En cambio, si mantenemos la categoría será increíble.
Hemos aguantado todo hasta el final. Llevamos varios meses sin cobrar, se han ido jugadores y hay días que no somos ni once para la convocatoria», comentó.
El portavoz del vestuario rafeler definió el último partido liguero como «uno de los más importantes» para muchos de los futbolistas del equipo, que son conscientes de que hay «bastante en juego», ya que «puede ser algo muy bonito» celebrar que el Sant Rafel volverá a jugar la temporada que viene en Tercera.
Dedicatorias especiales
Ramos manifestó que quieren dedicarle el triunfo, y por ende la permanencia, a Vergel, uno de los integrantes del staff técnico que atraviesa un problema de salud; y a Yeste, que se lesionó en un entrenamiento de esta semana fracturándose el pómulo por varios sitios (lo que hará que el defensa no pueda estar en el césped ayudando a sus compañeros). «Son pequeños alicientes que tenemos, pero sobre todo lo haremos por la afición y por el pueblo», explicó el jugador.
El atacante se siente «optimista» con las opciones de su equipo para conseguir los tres ansiados puntos: «Yo y todos. Nadie piensa que vamos a perder porque entonces ni jugaríamos. La gente está ilusionada», dijo.
Según Ramos, el Sant Rafel cuenta con «el aliciente» de jugar en casa y cree que «el campo se llenará». «A la gente que le guste el fútbol, irá a ver este encuentro. Yo como aficionado lo haría porque es algo bonito. Todo el mundo que quiera que este equipo esté en Tercera tiene que venir al campo a apoyarnos», comentó.
El ariete de los azulones considera que con la entrega de los futbolistas, el soporte del público y «un puntito de suerte» (que piensa que les ha faltado últimamente) podrán ganar el domingo.
Por su parte, el centrocampista Dani Fisher también se mostró animado y dijo ver a su equipo «muy metido» y «con ganas» de lograr la salvación tras una temporada muy complicada. «Vamos intentar mantenernos en Tercera como sea, que era el objetivo que se marcó el club cuando comenzó la Liga. Pero no esperábamos tenerlo que cumplir en el último partido teniendo que ganar sí o sí», declaró.
El jugador ibicenco confía en que se vea la versión más comprometida del Sant Rafel: «Espero que seamos el equipo que jugó contra la Peña, el que se ha visto en algunos partidos en casa, el que le ganó al Mallorca B, y no el del Ferriolense o el de algún otro mal encuentro».
Para Fisher, la clave será «estar muy concentrados» y evitar los «goles tontos, como los encajados contra la Peña». «Si nos meten un gol se nos va a complicar muchísimo la cosa y hay que estar muy concentrados», puntualizó.
Entrada libre este domingo
Llenar el campo a toda costa. Ese es el objetivo de la directiva del Sant Rafel de cara al choque que su equipo sénior disputará este domingo frente al Rotlet Molinar, en el que se jugará la permanencia en la Tercera División. Por eso, ha decretado jornada de puertas abiertas y no se cobrará entrada a los espectadores que decidan presenciar el trascendental encuentro.
Los responsables del club son conscientes de que necesitan el apoyo del público para que este se convierta en el jugador número 12. Además, fuentes de la entidad aseguraron ayer que se invita a los aficionados a que acudan al campo con tambores, bombos e instrumentos con los que hacer ruido y apoyar a los futbolistas. Se quiere que el aliento de los seguidores llegue a los jugadores blues para darles el empujón que necesitan para batir al bloque mallorquín.
Por otra parte, la junta que se encarga de dirigir el club tras la marcha de Bernat Bonet como presidente sigue trabajando para satisfacer las deudas que mantiene con la plantilla y el cuerpo técnico, que son de los últimos cuatro meses.
Además, una vez acabada la temporada se iniciará el proceso electoral para nombrar una nueva directiva.