El Formentera rinde vista este domingo al Llosetense (12 horas), otro rival de enjundia que fue confeccionado a principios de temporada para estar entre los cuatro primeros y que no logrará alcanzar su objetivo salvo sorpresa mayúscula. El equipo de Luis Elcacho lleva a estas alturas de torneo hasta ocho puntos más que la temporada pasada, dos goles menos a favor y dos menos en contra, con lo que supera con holgura los registros del ejercicio anterior. La igualdad que preside la Liga este curso, sin embargo, no le permite que esta renta le asegure una plaza en la zona de play-off, aunque marcha en camino de hacerlo en un final de campeonato apretado tanto por arriba como por abajo y que hace que el torneo esté más disputado y bonito que otros años.
Maikel, a la derecha, no viaja con el equipo por sus problemas de rodilla.

Maikel, a la derecha, no viaja con el equipo por sus problemas de rodilla.
Maikel no viajará con el grupo porque arrastra problemas en una rodilla, aunque el lunes podría incorporarse de nuevo a los entrenamientos. Elcacho debe hacer un descarte para este encuentro y el elegido ha sido esta vez el lateral Òscar Mayans. El preparador del conjunto formenterense sabe que le espera una dura prueba a su equipo en el campo de Lloseta. “Es un grupo fuerte que hizo una primera vuelta irregular que le ha impedido estar más arriba en la clasificación. Tiene una buena plantilla y jugadores peligrosos, con lo que esperamos un partido difícil, pero en la línea como lo están siendo todos y más fuera de casa”, afirma Elcacho.
Luis Elcacho

Luis Elcacho
El hecho de que el equipo sufra para ganar los partidos por falta de puntería en los metros finales no es algo que preocupe especialmente al entrenador del Formentera. “Si no generáramos ocasiones podríamos hablar de que tenemos un problema, pero no es el caso porque llegamos a la portería contraria. Hay que tener en cuenta que delante de nosotros tenemos a rivales de entidad en una Liga muy igualada, tal y como demuestran los resultados de cada jornada. El hecho de sufrir es inherente a que nos estamos jugando algo importante y eso es bonito”, señala el preparador formenterense, quien ha logrado mejorar de forma notable los resultados del equipo en relación al pasado ejercicio, algo harto difícil para un club sin experiencia en la categoría y que este año cumple su segunda temporada consecutiva en la Tercera balear.