La
mala suerte de las lesiones se ha querido cebar esta vez con uno de los pilares
fundamentales dentro del Real Madrid y de la Selección Española. Álvaro Arbeloa
sufrió hace apenas una semana una fisura en la rótula derecha que le iba a
mantener fuera de los terrenos de juego un margen de tres semanas. Se iba a
perder el Clásico entre su equipo y el Fútbol Club Barcelona, del todo
determinante para dilucidar quién podría ser el campeón de la Liga BBVA, además
de llegar muy justo a los cuartos de final de la Liga de Campeones. Pero parece
que no terminan aquí sus problemas.
Dicha
lesión, según ha ido evolucionando, es más grave de lo que se preveía al
principio. El periodo de recuperación casi con toda seguridad podría ser de dos
meses. Harto preocupante, teniendo en cuenta que el número 17 del Real Madrid
cree con ello haber dicho adiós a lo que resta de temporada en un momento
crucial, tanto para él, como para el club al que defiende. E incluso se pone en
duda su participación en el Mundial de fútbol de Brasil, algo difícil de asumir
por el salmantino, teniendo en cuenta que ha sido uno de los pilares defensivos
en los que se ha sustentado la ‘Roja’ en estos últimos años llenos de éxitos.
Este
contratiempo ha provocado reacciones dispares en el aficionado, desde la
alegría de los conocidos ‘antis’, hasta la tristeza de sus más acérrimos
seguidores. Y es que Arbeloa no es solo un futbolista en el terreno de juego,
sino que es algo más fuera de él. El canterano sabe interactuar muy bien a
través de sus redes sociales con su afición, representando con acierto para
muchos una corriente madridista verdadera y que va más allá de visitar cada fin
de semana el Santiago Bernabéu y comer pipas por el camino. Álvaro es para los
hinchas un icono, un ídolo al que adorar y en el que creer.
Su
fútbol tal vez no sea el mejor, ni el más vistoso para una grada acostumbrada
al buen juego de España, pero su contribución (más defensiva que ofensivamente
hablando) ha sido vital en este tiempo, tanto para el Real Madrid como para el
combinado nacional. Fijo en el carril derecho, Arbeloa ha dado muchos
argumentos para llegar al corazón de los madridistas, ya sea a través de su
personalidad o por medio de su saber estar en el campo.

Tal infortunio podría hacerle más fuerte de cara al
futuro, o condenarle sin disputar el que posiblemente sea su último Mundial (de
él y de unos cuantos más). El ‘Espartano’ ha de ser optimista, y, a pesar de
que haya caído ahora, levantarse con más ímpetu para afrontar con seguridad retos
futuros. Desde aquí le deseamos una pronta recuperación.

Jesús Gualix