Esta
última jornada, el Valencia empataba a uno ante el Athletic Club de Bilbao en
Mestalla, un rival en estado de gracia y que ha cogido cierto margen de ventaja
para asegurar la cuarta plaza, pero que sólo pudo igualar el encuentro tras un
gran gol de Alcácer en combinación con Feghouli, un sociedad que está dando
frutos en lo que llevamos de 2014 y que teniendo en cuenta la juventud de
ambos, va a dar muchas alegrías en el futuro.

(Fotografía: Feghouli
y Alcácer – Copyright: Telecinco)

Sofiane
Feghouli va a sumar su tercera temporada completa en el Valencia y tras la
marcha de Soldado este pasado verano, pasó a ser uno de los jugadores
referencia del equipo, por ser desequilibrante en el uno contra uno, por
madurez y por ser el jugador de la plantilla con más capacidad para resolver un
partido por si solo. Esta madurez de la que hablaba la ha sacado a relucir a
través de su aportación hacia los compañeros, siendo el máximo asistente del
equipo esta temporada. En Liga suma 6 asistencias de gol, pero la mitad de
ellas han sido para el jugador con el que mejor se entiende, Paco Alcácer.

Paco
Alcácer es una de las grandes joyas del plantel valencianista, delantero centro
con unos movimientos maravillosos dentro del área, de manual, al que la llegada
de Pizzi al banquillo y la baja por lesión de Jonás, le han dado la oportunidad
de disfrutar de muchos minutos en las últimas jornadas. Es ya el segundo máximo
goleador del equipo, precisamente por detrás de Jonás, suma 6 goles, cinco de
ellos en los últimos seis partidos de liga, lo que le convierte en el goleador
más en racha de la primera división española.

El
argelino hace bien poco cumplió los 24 años, mientras el delantero español va
camino de cumplir los 21 y se han convertido en la sociedad o dupla más letal
del equipo che. Entre ambos han participado en más de un tercio de los goles
que lleva el equipo y hay que tener en cuenta que Alcácer tan sólo ha
participado de 13 partidos de la competición doméstica. Si con tan pocos
minutos de experiencia jugando juntos ya se entienden de esta forma tan brutal,
cómo pueden llegar a entenderse con una temporada más a las espaldas. Pizzi
está formando un equipo paso a paso, por ahora le ha devuelto la competitividad
al equipo (mucha culpa de ello la tiene la seriedad con la que ha afrontado
Seydou Keita esta nueva etapa en la Liga, aportando la experiencia y el trabajo
que debe ser el motor de esta joven plantilla), la serenidad en la lectura del
partido y las incorporaciones están adaptándose de forma positiva, pero es esta
dupla la que debe fortalecer y dar protagonismo, porque ahora es su mejor baza,
una sociedad de presente y futuro.