En una de sus últimas ruedas de prensa, el técnico del
Chelsea, José Mourinho, defendió que su equipo aún no estaba capacitado para
ganar la premier, ya que contaba con numerosas incorporaciones, su plantel está
repleto de jóvenes perlas que aun tienen que aprender, por lo que esta
temporada parece una utopía poder alzarse con la liga inglesa. Con esto, el
entrenador portugués utilizo la archiconocida táctica de quitar presión a los
suyos alegando que ellos no son favoritos y que si ese resultado se llega a
producir será una agradable sorpresa con la que ellos mismos no contaban,
pasando así la presión a sus rivales directos, el Manchester City y el Arsenal.
No obstante, si uno mira la tabla clasificatoria ve que en
estos momentos el líder no es otro que el conjunto blue, por lo que algo
chirría en las palabras de Mou. Transcurrida ya más de media liga, el conjunto
del norte de Londres aguanta en la pelea, cosa que otros equipos como el
Manchester United no puede decir, pero no sólo eso, ya que en su último
enfrentamiento ante un rival directo como el Manchester City, el Chelsea
vapuleó a los citizens.
Sin entrar a valorar al técnico luso como persona, su
trayectoria muestra su nada despreciable colección de títulos y los logros
obtenidos con diversas plantillas. En su segunda etapa en el conjunto presidido
por Abramovich, José Mourinho o “the happy one” como el mismo se autobautizó,
se ha encontrado con diamantes que aun deben ser pulidos, véase Oscar o Hazard,
y tuvo que tomar decisiones comprometidas que no agradaron a todos sus
aficionados, como las cesiones de Lukaku y Courtois, habiendo cuajado ambos una
temporada fantástica. Otros puntales del equipo como Lampard, Terry o Cech ya
no son veinteañeros que pasen por sus mejores días, pero a pesar de esto, el ex
entrenador del Real Madrid o Inter de Milán entre otros, ha conseguido formar
un bloque sólido y muy solidario.
En defensa y en portería cuenta con jugadores experimentados
que le aseguran poderío por alto, tal y como a él le gusta, y que le
proporcionan el liderazgo dentro del campo necesario para guiar a tanto “novato”.  Los resultados son notables y en parte se
deben a los pocos goles que conceden los jugadores del Chelsea.
En la medular, el inmortal Frank Lampard tira del carro, y
nadie se puede imaginar un futuro sin él. A pesar de esto, algunos nombres le
van dando un necesario respiro que le permita dosificarse y aportar lo máximo
cuando Mourinho le necesita. Bien secundado por Ramires y la incorporación de
Matic, otorga al equipo el orden necesario para no romperse entre líneas,
imposibilitando los pases interiores y haciendo muy difícil los ataques
rivales. Ofensivamente brindan alternativas en sus llegadas a la frontal, pero
es la línea de ¾ la encargada de realizar esa tarea.
En esa línea aparece el talento fugaz de Hazard, Oscar y
Willian, que se encargan de surtir de balones a Etoo y Torres, aunque estos dos
jugadores no hayan conseguido una gran cifra de goles…es por eso que la
importancia del belga se ha hecho patente, llegando a convertirse en el máximo
goleador del equipo y una pieza clave para su equipo.

Con estos jugadores y este técnico, personalmente no
creo que sea una locura pensar que el Chelsea pueda ganar la Premier, es más,
le considero un claro favorito a ganarla por la fragilidad de los gunners y por
la inexperiencia en la liga inglesa de Pellegrini, a la que hay que sumar la
mala suerte de su equipo con las lesiones, ya que estas les han privado de sus
mejores jugadores en momentos clave.

Javier González