Una semana en que los nuevos vergonzosos episodios de ansias de poder y descalificaciones entre los integrantes de la junta directiva, siguen avergonzando a todo el mallorquinismo.
Tras el varapalo de la derrota en casa contra el Hércules, y tras la gran bronca de la afición, hacia la directiva, todo hacia pensar que José Luis Oltra, sería cesado de manera fulminante.
Pero tras las reuniones entre Claassen y Serra Ferrer, y al no llegar a un acuerdo para su sustituto, Oltra seguirá hasta que el próximo resultado adverso sea su sentencia.
Siguiendo con los episodios para la comedia, Serra Ferrer presentó su dimisión como director deportivo y puso como sustituto a Toni Prats.
Cerdá por su parte, sigue con su particular guerra contra el mallorquinismo. Se niega a marcharse, sabiendo que es el centro de las iras de toda la familia rojinegra y no contento con eso ha denunciado a parte de la grada jove, algo totalmente inadmisible.
En el aspecto deportivo, los números del Real Mallorca, siguen siendo alarmantes. Tras cinco jornadas de la segunda vuelta, tan solo lleva cinco puntos ganados, uno más que en las primeras cinco jornadas. Unos datos muy pobres para un equipo que debe subir a primera.
Ahora mismo el Mallorca esta a ocho puntos del ascenso directo, a dos puntos de los puestos de play off y a cinco del descenso.
Así pues es vital ganar al Mirandés para no descolgarse definitivamente de los puestos de cabeza y sumar de tres en tres para dar el salto definitivo. Ahora o nunca.