Parece
que fue ayer, pero en realidad han pasado más de cuatro años y
medio desde que un pequeño muchacho, natural de Pamplona y criado en
Lezama, debutase con la elástica de los ‘leones’. Fue un 30 de
julio de 2009 cuando por primera vez Iker Muniain Goñi lució los
colores rojiblancos del Athletic de Bilbao, en un encuentro por la
pugna de un puesto en la siempre exigente Europa League frente al BSC
Young Boys de Suiza.
Desde
entonces ‘El Diablo’ ha ido cogiendo experiencia dentro de un
histórico club de nuestra Liga, y siempre ha mostrado gran fidelidad
al escudo, desde el primero, hasta el último de sus compromisos.
Este fin de semana cumplirá 200 encuentros al servicio del Athletic.
200, cifra nada desdeñable teniendo en cuenta que Muniain lleva
desde los 16 años en el primer equipo de la ciudad de Bilbao.
Es
ya un símbolo en San Mamés, y un fijo dentro de los esquemas del
equipo que dirige con acierto Ernesto Valverde. Además posee un
futuro prometedor dentro de la selección española, que aguarda con
impaciencia su madurez. Pero aún le queda mucho camino por recorrer,
es un talento emergente y ha de seguir creciendo como jugador y como
persona. A pesar de que el pasado año no cuajó su mejor temporada,
en 2014 está volviendo a ser el que era, y tiene parte de culpa de
la buena situación que atraviesan ‘los leones’ en estos
momentos.
Ha
sido candidato varias veces al premio ‘Golden Boy’, preciado
trofeo para las jóvenes promesas, y a pesar de no haber ganado dicho
galardón, a Iker siempre le ha caracterizado por su espíritu de
superación y de lucha constante. Siempre pillo, como Bart Simpson,
hace las delicias de sus aficionados, que le identifican con el
personaje de animación por sus gestos dentro y fuera del campo,
aparte de su aspecto físico.
Muniaín
seguirá paso a paso batiendo registros para el club que le ha dado
la oportunidad de ser alguien en el mundo del fútbol. Le esperan más
años llevando al Athletic en lo más profundo de su corazón.
Seguirá defendiendo sus colores, tanto si es en el Nuevo San Mamés,
como en el Santiago Bernabéu, pasado por Old Trafford. Por ello es
un ya un ‘león’ importante dentro de la manada. Esperan muchos
más años de rugidos y zarpazos.

Jesús Gualix