Sin embargo, Valverde ha optado por seguir con esa política, a pesar de los nuevos fichajes. Eso significa que Iturraspe no deja de ser titular, por ejemplo, a pesar de la llegada de Beñat y Mikel Rico. Hay una gran plantilla, y eso Valverde lo sabe, pero no por ello va a dejar de apostar por los jóvenes. La mejor muestra es, sin duda, la de Laporte, que es uno de los jugadores más usados en lo que va de liga. Últimamente, usado más de lateral izquierdo, Laporte está demostrando ser un recambio más que digno de Balenziaga y, entre otros motivos, ha sido la principal causa de la salida de Aurtenetxe, que no va nada mal en su posición.
Algo habrá hecho bien Laporte para ganarse tanta confianza. No es muy seguro defensivamente, no es estable y, en ocasiones, comete errores propios de un jugador con exceso de confianza, de ímpetu. Eso es sinónimo de inexperiencia, lo que es normal siendo nuevo en el primer equipo. Pero lo que ha convendio al “txingurri” no es, evidentemente, eso, sino más bien su sorprendente calidad, impropia de un defensa. Tiene una facilidad para sacar el balón jugado que no la dan, en este caso, Gurpegui, o San José, o el propio Balenziaga.
Laporte es diferente. Aporta criterio, y eso facilita el trabajo a los centrocampistas, que no tienen que controlar “melones”. Pero Laporte es bueno también en el juego aéreo, en el juego ofensivo, al encarar, al desplazar en largo, etc. Ofrece muchas variantes. Tanto es así que la de lateral no es su demarcación fija, también ocupa la posición de central.
En cuanto mejore esos errores en defensa, lo cierto es que estaremos presenciando un jugador que será de los mejores de la liga. Puede ser una de las revelaciones de la liga, no hay duda. Mi respeto, por lo menos, ya se lo ha ganado, ahora solo falta que los demás lo vean, no tardarán mucho en darse cuenta, si no lo han hecho ya.