En los últimos 5 años, el encuentro se ha repetido más de lo previsto. Champions, Copa, Supercopa de España y Liga han sido los cuatro escenarios testigos de estos fatídicos encuentros. Lo único que se ha repetido en estos partidos ha sido que unos lloran y otros sonríen. No obstante, en muy poco tiempo han pasado muchísimos protagonistas, aunque los que han marcado las diferencias siempre han sido los mismos.
Pero el de mañana, no parece que vaya a seguir con la tónica de los últimos años. Hay cambios donde más se sensiblemente se expresan, en el banquillo. Ambos llegan con entrenador nuevo y eso es lo que puede marcar el duelo. Si el año pasado ya sabíamos cuáles serían los planteamientos de cada uno, este año se nos escapa ese aspecto, sobre todo por parte del Real Madrid, cuyo juego ha dado mucho que hablar por su incerteza. No se sabe muy bien lo que propone el conjunto blanco, aunque bien es cierto que Ancelotti ya ha conseguido corregir algunos errores defensivos propios de un equipo de fútbol base, y no de uno de máximas aspiraciones a nivel internacional.
El Barça, todo lo contrario, su juego aparenta ser el mismo que el de los últimos años, pero en las últimas jornadas, el “Tata” Martino se ha dado cuenta que lo que tiene que corregir es la defensa, donde se le han acumulado los problemas en los últimos partidos. Piqué no convence y el “run run” en la grada es cada vez mayor. Puyol, sin estar al 100%, no sabemos a qué nivel puede rendir en estos momentos. Mascherano es el que más se ha ganado la confianza últimamente, pero Bartra también se está ganando la titularidad.
Pero vamos a dejar los errores a un lado, por esta vez. Por encima de todo, éste es EL partido, el que invita a todo el mundo a acercarse al televisor durante una hora y media. En el que se juntan los más talentosos: Isco por Iniesta, Modric por Xavi, Xabi por Busquets, Cristiano por Messi, Neymar por Di María…, además de una tensión entre gradas que no se ve en ningún sitio, más una previa que dura semanas, y un post que puede durarnos una eternidad, según los sucesos. Es el momento de disfrutar las virguerías de Neymar, los goles de Messi y CR7, la lucha incansable de Di María, o la garra de los Piqué y Sergio Ramos, que defienden a muerte un escudo, por el que han dado momentos brillantes a los suyos. Tampoco nos olvidemos de Bale, que tiene la primera oportunidad de ganarse el apoyo de la afición, aunque su titularidad depende de Carlo. En definitiva, siéntense y disfrútenlo.