Jorge
Nuno de Lima Pinto da Costa, presidente del 
FC Oporto desde el año 1982, es el presidente que mejor rentabiliza sus
fichajes a la hora de venderlos. Su junta directiva y su equipo de ojeadores
son expertos en traer jugadores de todo tipo de mercados, exprimir al máximo su
rendimiento, para más tarde traspasarlos por cantidades millonarias. El último
de ellos, James Rodríguez, lo fichó el Oporto por algo más de 7 millones al
Banfield en el año 2010 y lo vendió al Mónaco por 45 este mismo verano. Pero la
venta más importante del Oporto se produjo con el brasileño Hulk, que lo vendió
al multimillonario Zenit ruso por 55 millones hace un año.
El
Oporto acumula una larga lista de jugadores vendidos por muchos millones de
euros a los que les saca un beneficio altísimo. Además de los anteriormente
mencionados Hulk y James, algunos ejemplos son:
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Radamel Falcao: El delantero colombiano
que jugaba en River fichó por 5,5 millones para ser vendido dos temporadas
después por 40 millones dejando más de 70 goles y una larga lista de títulos.
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Anderson: El mediocentro brasileño fue
fichado de Gremio por el Oporto por 5 millones para ser vendido dos años
después por 31,5.
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Pepe: El central del Real Madrid dejó en
las arcas del Oporto 30 millones tras ser comprado anteriormente por 2 millones
al Marítimo.
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Ricardo Carvalho: Fue uno de los grandes
negocios de Pinto da Costa. Canterano del Oporto, Mourinho se lo llevó al
Chelsea por 30 millones.
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João Moutinho: Junto a James Rodríguez,
fue vendido al Mónaco en una operación conjunta que alcanzó los 70 millones de
Euros.

A
esta lista hay que añadir a jugadores como Lisandro López, Ricardo Quaresma,
Bruno Alves, Bosingwa, Deco y un largo etcétera de futbolistas que resultaron
ser operaciones muy exitosas para el Oporto. A pesar de perder todos estos
grandes jugadores, el Oporto no pierde competencia en Europa y, sobretodo, en
Portugal, dónde ha ganado 16 de las últimas 21 ligas portuguesas. Incluso llegó
a ganar una Champions dónde muchos jugadores como Carvalho, Paulo Ferreira,
Costinha, Maniche, Deco, todos ellos portugueses, deslumbraron a Europa de la
mano de José Mourinho que empezaba su brillante carrera.

Javier Vizarro

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