Wilfried Bony nació en Costa
de Marfil el 10 de diciembre de 1988.
Debutó en el Issia Wazi,
equipo de la primera división de Costa de Marfil y, en 2007, tuvo un período de
prueba con el Liverpool, que finalmente no le fichó.
En octubre de ese mismo año,
Bony ficha por el Sparta de Praga, donde permaneció hasta 2011. Es en este club
donde consigue sus primeros títulos, ganando liga y superliga de la República
Checa.
Después de ese período por la
República Checa y tras destacar en la Europa League, Bony ficha por el Vittese
donde la pasada temporada terminó como pichichi de la Eredivise con 31 goles (y
se perdió varios partidos por la Copa de África con su selección).
Durante este verano, se ha
hecho oficial su contratación por el Swansea, por lo que Bony llega por fin a
una gran liga, la Premier. Está en el mejor momento de su carrera, tiene que
aprovecharlo y explotar definitivamente, tanto a nivel de club, como con su
selección, donde todavía no tiene un puesto fijo en el once titular.
Bony se caracteriza por ser
un delantero centro puro, un killer. Posee un potente disparo con su pierna
derecha, serenidad en el uno contra uno y, pese a no tener una gran altura,
tiene buen remate de cabeza. Como la mayoría de los delanteros africanos, su
portento físico es una clara ventaja con respecto a otros jugadores, por lo que
es una cualidad a la que le saca mucho partido.
Ha llegado el momento de este
jugador, el Swansea le va a dejar una oportunidad de oro a para un delantero
cuya liga le viene como anillo al dedo. En cuanto se adapte, podemos estar ante
un serio candidato a aparecer en las listas de killer del año en la Premier
League.

Jesús Noel

@masfutbol_fm