Uno de los culebrones veraniegos llega a su fín. El fichaje de Thiago por el Bayer a petición explícita de Guardiola ya es una realidad consumada. Media Europa se relamía al saber su precio pero concretamente la gente de Old Trafford tendrá que esperar su turno si quiere al jugador en su equipo.  Incluso se dijo que podía ir al Real Madrid, pero según su presidente, Florentino, el pacto de “no agresión “ entre blancos y culés hizo que no pagaran la cláusula y se decantaran por otros. 
Junto a Schweinsteiger, Kroos, Müller, Javi Martínez o Götze  los bávaros tienen uno de los centros del campo con más calidad del mundo pero a su vez más complicado de gestionar. Suponemos que si Guardiola lo ha pedido y alabado públicamente es porque lo considera una pieza imprescindible en el engranaje de su nuevo proyecto. 
En una operación a la que muchos  culés todavía no le ven ningún sentido, lo cierto es que Thiago necesita minutos y supuestamente con Pep los tendrá. 
Tras su paso por la selección española sub 21 plagado de éxitos, ha demostrado ser un jugador con una proyección espectacular y la paciencia de esperar la oportunidad azulgrana parece esfumarse. 
Thiago tiene la necesidad de minutos, de un protagonismo en el centro del campo que se le negaba habitualmente en el FC. Barcelona. Su baja cláusula de rescisión  ha sido claramente un error de gestión por parte del club ya que por contrato se decía que si jugaba una suma determinada de minutos, su cláusula automáticamente pasaba a rondar cerca de los 90 millones de euros. En ese caso, si hubiera sido así, los de Rossell podrían negociar una cifra superior a los 18 millones de Euros que valía actualmente.  Viendo lo que se está pagando por estos jóvenes talentos, la cifra que ha barajado el Bayern en este traspaso es un regalo para los bávaros, dejando al Barcelona sin un recambio natural para su hombre clave en el centro del campo, como puede ser Xavi Hernández.

Ángel Muñoz

@Anggelmg