Real Madrid y Tottenham ya evidencian la inminente incorporación del extremo galés, Gareth Bale, a las filas del conjunto blanco. Ya nadie se fía de que se produzca el traspaso en horas, o, simplemente, que se produzca, pero lo que si les podemos garantizar es que las negociaciones están en marcha. Buena prueba de ello es las palabras del segundo técnico blanco, Zinedine Zidane, que reconocía hace días que no tirarían la toalla por el jugador.
No obstante, el problema reside en la cantidad del traspaso. Hasta de 145 millones hablaba Marca ayer. Otra de las cosas claras es que el presidente de los Spurs no es nada tonto. Si en invierno se hablaba de 80 millones como cifra aproximada de la consecución del traspaso, ahora se habla de casi el doble. En eso ha tenido mucho que ver el presidente, que ya ha conseguido que el Real Madrid y el propio Bale se desesperen con él.
No nos engañemos, está clarísimo que Levy no pretende ser el dueño del universo, ni ser el gran protagonista de este verano movidito. El equipo de Villas-Boas no demostró el nivel de los últimos años, pero salvo la temporada gracias al galés, que sacó puntos que valieron su peso en oro a final de temporada. Es por eso que necesitan confeccionar o, mejor dicho, mejorar una plantilla que debe competir con los grandes. Uno de los nombres que más suenan es el de Soldado, pero el presidente sabe que no basta con eso y que cuánto más saque de su estrella más nombre podrá traer a su plantilla.
100 millones sirven para erigirse como el negocio de la historia, siendo el mayor traspaso nunca visto, para mejorar el nivel de la plantilla, y para, con ello, luchar por algo más que la Europa League. Va a ser difícil que consiga mantener a Bale, pero visto lo visto, no parece ninguna barbaridad.
En lo que se refiere a la casa blanca, todos, aunque admitiendo que es un dineral, quieren que llegue Bale y Bale quiere ir al Madrid, como ya ha afirmado en varios medios ingleses. Cuando este tipo de amores se corresponde, el único problema es la negociación, y tiene pinta de que la negociación va a superar las tres cifras. Ni los jeques de Mónaco, PSG, City…, les sale tan rentable el ingreso. Levy, sin ser jeque, ya sabe de dónde sacar petróleo, y no es poco.