Casi cuarenta años después, el Real Mallorca descorchará sin remover la botella una nueva era en otra dimensión espacio y tiempo. El Peralada (domingo, 12.00 horas) será el primer rival en una Segunda División B nunca antes pisada por el conjunto bermellón tras la reconversión en cuatro grupos hace ya treinta años. Y más que nunca, esta temporada el entrenador se erige con todas las letras y en mayúsculas con el grabado de «head coach». Él se ha encargado en su totalidad a remodelar de arriba abajo una plantilla renovada y con la autoridad de colocar la piezas claves en su nuevo vestuario. Moreno tiene claro que las obviedades no se pueden taparse y en su diálogo no esconde la responsabilidad categórica de volver a Segunda División el año que viene. «No podemos esquivar que por historia y por la grande que es este club es que no seamos favoritos», aseguraba el técnico mallorquinista sin olvidar la parte de realidad del mensaje: «igualmente a la hora de la verdad vale poco. Al final los motivos y lo que uno gana partido a partido es lo que te hará estar en una posición buena o una posición mala. A día de hoy estamos todos iguales con las mismas oportunidades».
Vicente Moreno sabe que en el primer duelo de liga no será «determinante» tanto en la derrota como en la victoria. Pero también conoce los últimos precedentes del equipo y la derrota puede llegar a ser significativa por el poso que pudiera dejar en sensaciones y emociones para la plantilla. Sin ir muy lejos, se cumplirá un año, Fernando Vázquez destapaba otra temporada tras casi bajar a la actual categoría. Su rival, como el del próximo domingo, era un recién ascendido. El lema del míster gallego fue a modo de mantra empezar con buen pie los primer partidos con victoria para salir con una racha positiva, alzarse en la copa clasificatoria y así complicar la caída posteriormente. Este guión quedó en pedacitos en la primera jornada. El Reus se presentó en Son Moix y arremetió la primera de las enésimas estocadas para inmortalizar un final negro.
El Mallorca lleva sin ganar el primer partido de liga desde la temporada 2012/2013. Los cuatro años en Segunda nunca ganó la primera cita.
Sin embargo, el balance de la pretemporada para Moreno ha sido «buena en todos los sentidos», igualmente «siempre con margen de mejora». Los número no engañas y en todos los partidos amistosos el Mallorca lo ha saldado con victoria. Victorias con protagonistas, a priori, que han sorprendido gratamente. Es el caso de Cedric o Bryan Reyna. El primero se ha convertido en máximo goleador con seis tantos y el segundo, con una gran actuación ante el Costancia en el Nou Camp d’Inca con un tanto, podría ser un revulsivo o incluso agarrar un papel más importante aunque tenga ficha del filial. «Hasta ahora se ha ganado estar con nosotros pero aquí no se regala nada y si quiere continuar teniendo opciones tiene que seguir con el mismo o mejorar el nivel», admitía Moreno en declaraciones hacia Bryan Reyna. Por otro lado el máximo accionista del club bermellón, Robert Sarver, llegó ayer a la isla y verá en directo el primer encuentro del Real Mallorca 2017/2018. Se acabó la cuenta atrás.